Archive December 28, 2020

¿Qué quisieras que hiciera?

¿Qué quisieras que hiciera?

Leer el título de este ensayo: “¿Qué quisieras que hiciera?”, podría hacer que te imagines que me estoy defendiendo, diciendo, en efecto, “No tuve otra opción”.
Pero quiero que escuches esas palabras en un tono de voz completamente diferente.
“¿Qué quisieras que hiciera?”, es una pregunta callada que frecuentemente le hago a Dios cuando me estoy sintiendo en conflicto o en duda. No puedo no decir que siempre lo siento guiando mi corazón en respuesta a mi pregunta, pero sí puedo decir que siempre me siento mejor por haber preguntado.
Nunca he “no creído” en Dios. En mi mundo interno, privado, la fe no es una cuestión de lógica o evidencia. Nunca intento “probar” la existencia de Dios, pero si me lo permites, voy a compartir una historia privada, determinante de cuando yo sentí que Él había respondido mi pregunta “¿Que quisieras que hiciera?”.
Mi única intención es alentarte. Como la fe, el alentar no es lógico. Es simplemente una luz cálida que puede hacer brillar un mundo privado, interno.
Era 1977. Pennie y yo llevábamos menos de un año de casados y estábamos tratando de decidir qué hacer con nuestras vidas. Yo estaba trabajando por US$3.35 la hora en una fábrica de cosas de acero, cortando, soldando, lijando y comprobando a presión convertidores de calor gigantescos que se ponen en pozos de petróleo. Con martillos machacando el metal, lijas lloviéndote de chispas y el olor acre de los vahos de soldadura quemando tu nariz, una fábrica de acero es el lugar perfecto para desarrollar tu mundo privado, interno.
Una mañana me metí a un cubículo del baño en el trabajo, pero no porque necesitara ir al baño. Me acuclillé dentro, cerré la puerta con llave y me senté a hablarle a Dios. “¿Qué quisieras que hiciera? Si me lo dices, lo hago. Y yo sé que me puedes hacer llegar un mensaje porque tú eres Dios, ¿no es así? Y una cosa más. Yo sé que me escuchas y yo sé que no te vas a olvidar que te pregunté, así que no pienses en escaparte de ésta. Yo confío que me vas a decir cuando tú estés listo. Amén”.
Me levanté y quité la llave de la puerta justo cuando el pito anunció que era el momento de pausa. Salí al piso de trabajo de 45,000 pies cuadrados, revisé la parte de arriba de todos los gabinetes de herramientas en búsqueda de mi taza de café. Habiendo dicho todo lo que tenía que decirle a Dios, mi único pensamiento era tomar una taza de café.
Lo que sucedió después es difícil de describir, pero haré mi mejor esfuerzo.
De pronto y muy inesperadamente, supe exactamente lo que yo debía hacer y me dejó sorprendido. No vi ni escuché nada, pero mi sorpresa fue la misma como si me hubiera visto mí mismo a través de la bodega, sacando un mensaje de un saco de cartas y extendiéndoselo a alguien.
Este conocimiento, o consciencia, o como sea que le digas, era totalmente distinto de cualquier cosa que yo haya experimentado. Sin ver o escuchar nada, yo tuve tanta certeza — y estuve igual de sorprendido — como si hubiera visto a una persona o escuchado una voz.
Caminé hacia el reloj, agarré mi tarjeta, me marqué la salida, entré a mi carro y manejé hacia el Edificio Federal en el centro de Tulsa, en donde me presenté con el una mujer agotada sentada detrás de un escritorio. “Vine a convertirme en cartero”, le dije y luego le conté la historia que te acabo de contar.
Cuando me fui, la mujer ya no se miraba agotada. Estaba sorprendida, confundida y contemplativa. Yo creo que estaba luchando por decidir si yo tenía alucinaciones, o si era remotamente posible que lo que le estaba contando fuera cierto.
Viví en un estado continuo de emoción durante los siguientes dos días, pero cuando aquieté mi corazón para continuar mi conversación con Dios en ese mundo privado, interno, me di cuenta que no se suponía que yo debía trabajar para el Servicio Postal de los Estados Unidos, pero que debía entregar mensajes de otro tipo.
En mi pausa de almuerzo de ese día, manejé hacia el Edificio Federal, encontré a la misma mujer y le di el resto del mensaje. Cuando me fui, ella se miraba aún más sorprendida, confundida y contemplativa que antes.
Luego, alquilé una máquina contestadora de sólo anuncios de la compañía telefónica, instalé una línea telefónica adicional en nuestro apartamento y comencé a escribir y grabar un mensaje de ánimo cada día, 7 días a la semana. Puse pequeños anuncios clasificados en todos los periódicos gratuitos que se distribuían en puestos pequeños fuera de tiendas de conveniencia y lavanderías automáticas.
“Tómate una pausa de tu día. PAUSADIARIA. 258-7700”
Nadie sabía quién estaba grabando estos mensajes ni por qué, pero unos cuantos meses después el pequeño contador de la máquina indicaba que yo estaba recibiendo más de 200 llamadas al día. Y cada vez que yo escuchaba que se retrocedía esa cinta, usualmente pasaba menos de un minuto antes que la pequeña luz ruja indicara que estaba entrando otra llamada. Cuando hice los cálculos y vi que un mensaje de 3 minutos sonando 200 veces acaparaba la línea durante 10 horas al día, me di cuenta que muchas personas debían estar encontrando la línea ocupada. Así que alquilé una segunda máquina contestadora de sólo anuncios e instalé una segunda línea telefónica.
Al final de dos años, habiendo escrito y grabado más de 700 mensajes distintos, necesité un trabajo de medio tiempo para ayudarme a pagarlo todo. Así que tomé un trabajo en la radio trabajando de las 11pm los viernes a las 10 am los sábados. Esto me daba 27 dólares a la semana luego de impuestos, que era casi exactamente lo que necesitaba para pagar las líneas de teléfono y el equipo alquilado. No tenía visiones de una carrera como anunciante de radio. Yo simplemente necesitaba algo de dinero para pagar PAUSADIARA.
Un sábado por la mañana, un representante de ventas me preguntó si yo estaba dispuesto a escribir algunos anuncios mientras vigilaba nuestra cabina de transmisión semi automática durante la mitad de la noche. No sabía que yo me había pasado dos horas al día durante más de 700 días escribiendo mensajes para hacer que la gente pensara y se sintiera de forma distinta.
Hijo-de-su-madre. ¡Mis anuncios hicieron maravillas” Ahora todos querían que yo escribiera anuncios para sus clientes. El gerente general, sin embargo, decidió que lo más inteligente era ofrecerme un trabajo como ejecutivo de cuentas.
Los mensajes diarios grabados se convirtieron más adelante en un Memo por fax enviado una vez a la semana en las primeras horas del lunes por la mañana. Y luego vino el internet.
En 1998, Bard Press tomó 100 de esos Memos y los convirtió en El Mago de la Publicidad. Otros 100 Memos se convirtieron en Las Fórmulas Secretas del Mago de la Publicidad y unos terceros 100 se convirtieron en Los Mundos Mágicos del Mago de la Publicidad. Y luego Pennie decidió que debíamos construir un campus en donde la gente pudiera ir a despejarse la mente y recibir aliento e instrucción.
Sin metas. Ningún plan maestro. Simplemente adaptarse e improvisar, adaptarse e improvisar. En las palabras de Teddy Roosevelt: “Haz lo que puedas, con lo que tengas, en donde estés”.
Así que ya sabes.
Roy H. Williams

¡MI PRIMERA HISTORIA CORTA VA A SER EL MEMO DEL LUNES POR LA MAÑANA DE LA PRÓXIMA SEMANA! — INDY BEAGLE
El memo de hoy fue un poco más largo que el promedio pero ya que es el lunes entre Navidad y Año Nuevo (y también el 44º aniversario de bodas del Mago y la Princesa), el mago se imaginó que tenías un par de minutos extras más de lo usual. ¡También yo te armé una linda madriguera del conejo! Simplemente haz clic sobre la imagen al principio de esta página y entras. Luego sigue haciendo clic sobre las imágenes hasta llegar al fondo. Aruú, Indy Beagle

Un mensaje en una botella

Un mensaje en una botella

“En una serie de bombardeos sobre Kassel, Alemania, el bombardero B-17 d Elmer Bendiner fue acribillado por misiles de 20-milímetros lo que resultó en impactos directos a sus tanques de combustible. Pero ninguna de los misiles explotó. Al día siguiente, el jefe de mantenimiento encontró 11 misiles dentro de los tanques de combustible, pudiendo cualquier de ellos haber traído abajo al avión.
Cuando abrieron los misiles, todos estaban vacíos, salvo uno. Dentro del mismo había una nota escrita a mano en el lenguaje checo. Cuando la tradujeron, encontraron que decía: ‘Esto es todo lo que podemos hacer por ustedes ahora . . . Utilizar trabajo de esclavos judíos nunca es una buena idea.’”
— La caída de las fortalezas, de Elmer Bendiner
Un judío checoslovaco en cautiverio envió un mensaje en una botella a través de un océano de aire, sin saber si alguna vez iba a ser leído.
El primer mensaje en una botella fue lanzado al mar en el 310 AdC por el protegido de Aristóteles, Teofrasto, con la esperanza de determinar si el Mar Mediterráneo estaba formado por la afluencia del Mar Atlántico.
En 1177 D.C. un poeta japonés exiliado lanzó planchas de madera sobre las que había gravado poemas describiendo su predicamento. Su historia es conocida hoy como La historia de Heike.
En los 1500s, la Reina Isabel creó una posición oficial acerca de “Descorchar botellas oceánicas”, en la creencia que algunas botellas podrían contener secretos de espías británicos.
“Mensaje encontrado en una botella” (1833) de Edgar Allan Poe y “Un mensaje del mar” (1860) de Charles Dickens, nos enseñaron a “lanzar nuestro pan sobre las aguas” y confiar en la sabiduría de las olas.
En el verano de 1977, la NASA tiró un mensaje en una botella dentro del vasto océano del espacio. Esa botella era el Voyager 1 e incluía un disco dorado con saludos desde la Tierra en 55 lenguajes, junto con una colección de 117 imágenes y sonidos, incluyendo el llamado de ballenas y la música de Chuck Berry. Ese disco también iba gravado con dibujos que ilustran cómo operarlo, junto con la posición de nuestro sol relativo a las pulsares más cercanas. Hicimos esto porque queríamos que los extraterrestres supieran de qué sistema solar había sido lanzada nuestra botella.
Luego de rebotar por el espacio durante más de 43 años, Voyager sólo está a 23 millardos de kilómetros. Va a tomar 17,720 años para que viaje un año luz, menos de un cuarto del camino hacia Alpha Centauri.
Siete millardos de nosotros estamos apretados sobre un minúscula partícula de polvo dando vueltas alrededor de una bola de fuego que arde a 11,000 grads mientras se dispara a través de un vacío sin límite a 52 veces la velocidad de un proyectil de rifle.
¿Has considerado alguna vez que nuestro planeta mismo es una botella esférica y que nosotros somos el mensaje que contiene?
Si Shakespeare tenía razón: “El mundo entero es un escenario y todos los hombres y mujeres simples actores”, y si el escritor de Hebreos tenía razón: “Estamos rodeados por todas partes por una nube gigantesca de testigos”, entonces tú y yo estamos detrás del escenario ahora mismo mientras otros ocupan el plano principal. He estado esperando este momento para que yo te pueda hablar a solas, sin que los demás lo escuchen.
Yo creo que tú subestimas
Tu talento, tu experiencia, tu valía.
Haces una mayor diferencia de la que crees,
E importas mucho más de lo que sabes.
¡Vas a maravillarte cuando entiendas
Todo lo que has logrado!
¡Ambos sabemos que es fácil amar a personas que no nos agradan
Pero tú verdaderamente le agradas a Dios!
Yo lo veo alentándote
Desde fuera.
Y tú también me agradas a mí.
Tiré esta nota en el océano mundial de unos y ceros y le susurré que te encontrara.
¡Y aquí estás!
Feliz Navidad.
– Tu Admirador Secreto

Por qué no creo en poner metas

Por qué no creo en poner metas

¿Tienes una creencia profunda, pero no sabes de dónde vino?
He rechazado apasionadamente la idea de ponerme metas durante más de 50 años, pero nunca había entendido por qué sentía eso de forma tan profunda hasta hace un momento.
Bienvenido al domingo por la mañana, 29 de noviembre del 2020.
La palabra “meta” tiene una cierta añoranza pegada.
“Estrellita, estrellita, deseo, con todo mi corazón, que…”
No creo en las metas.
Creo en las responsabilidades.
Creo en las decisiones.
¿Cuál de las siguientes es la conversación con uno mismo más efectiva?
A: Mi meta de ventas de este mes es de US$200,000.
B: Es mi responsabilidad vender US$200,000. Y he decidido hacerlo.
Las metas no cambian el comportamiento.
Las decisiones cambian el comportamiento.
(Sí, una meta puede ocasionalmente llevar a una decisión.
Cuando eso sucede, enfócate en la decisión, no en la meta.)
El deseo está enraizado en el ego.
La identidad está enraizada en el corazón.
Las metas son producidas por el deseo, lo que quieres.
Las decisiones están producidas por la identidad, lo que eres.
Si tu meta cambia quién eres, entonces has tomado una decisión de ser una persona distinta.
Si lo que quieres es más importante que lo que eres, entonces eres un adicto.
Alcohólicos Anónimos está en el negocio del cambio a largo plazo de comportamientos. Encuentro interesante que no les enseñan a sus miembros a enfocarse en la meta de no tomar. Les enseñan a tomar la decisión de no tomar… un día a la vez.
Hacen énfasis en la decisión, no la meta.
Las metas tienen atracción.
Las decisiones tienen consecuencias.
Una meta hace que tu mente apunte a un deseo.
Pero tu mente se distrae fácilmente por deseo, tras deseo, tras deseo.
Cuando tomas una decisión, halas el gatillo y montas el proyectil.
Las decisiones tienen consecuencias.
La Biblia tiene un pasaje interesante en el segundo capítulo del Libro de Santiago:
“Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
Pocas cosas revelan la identidad de una persona como la propina que dejan sobre la mesa.
Si dejas un porcentaje específico, eres disciplinado.
Si tu propina es determinada por la calidad del servicio, eres un juez.
Si das propinas de forma espléndida incluso cuando el servicio es malo, eres alguien que da aliento.
Irrespectivo de cuál de estas personas hayas sido en el pasado, estás a tan solo una decisión de ser una persona distinta en el futuro.
Roy H. Williams
Para entrar a la madriguera del conejo, simplemente haz clic sobre mi imagen — Indy Beagle — al principio de cualquier Memo del Lunes por la Mañana. Cada clic sobre una imagen dentro de la madriguera del conejo te lleva una página más profundo hasta que llegas al final. Aruuuu. Indy.

La ausencia de lo Bueno

La ausencia de lo Bueno

La fusión parcial del reactor nuclear de Three Mile Island en 1979 sucedió por una bombilla quemada.
Cuando un sistema de seguridad particular estaba fallando, esa bombilla se encendía y el técnico debía hacerse cargo cuidadosamente del problema.
Nadie anticipó que se quemara la bombilla.
Su error, de acuerdo a mi socio Cedric, es que ellos estaban vigilando en busca de fallas en vez de vigilar en busca de la ausencia de lo bueno. “Esa bombilla debió haber brillado cuando la cosas iban bien y se debió haber apagado cuando algo iba mal.”
Un sistema puede fallar en miles de formas pero sólo hay una manera que funcione perfecto.
Necesitas tener expectativa de que va a ser bueno y vigilar en busca de su ausencia.
¿Ya te conté que Cedric es un programador, científico de datos y genio?
Uno de los inventos más importantes de Cedric es un sistema que vigila un vasto conjunto de computadoras que analizan datos utilizado por un fondo de inversiones importante. “El sistema viejo vigilaba buscando los fallos”, dice Cedric, “pero algunas funciones suceden sólo de forma intermitente, así que un problema podría existir durante horas antes de ser descubierto.”
La nueva programación de Cedric revisa cada elemento del sistema una vez por minuto, todo el tiempo, para confirmar que todo esté funcionando de manera correcta. Pero su sistema no está buscando un problema. Está buscando la perfección y le avisa a Cedric cuando deja de encontrarla.
Cedric dice: “Una madre le dice a su hijo que llame cuando llegue a casa de su amigo (y luego hace algo si no recibe una llamada en cierto tiempo). Campara esto con la mamá que dice ‘Llama si te metes en problemas’, sin darse nunca cuenta que podrían pasar horas después de un accidente antes de ella enterarse que algo anda mal”.
La primera madre vigila buscando la ausencia de lo bueno.
La segunda madre vigila buscando el fallo.
El afortunado fondo de inversión con el sistema perfectamente vigilado le debe un agradecimiento al Capitán Jack Sparrow.
Jack Sparrow se hacía pipí sobre el edredón del dormitorio de Cedric cada vez que la caja de arena de su gato estaba llena, así que Cedric escribió un software que buscara el fallo una vez por minuto.
Cedric perdió 3 edredones antes de darse cuenta que la caja de arena de gatos automática podía fallar en más formas de lo que él podía predecir, así que escribió un nuevo software para “vigilar buscando la ausencia de lo bueno”, en vez de vigilar buscando el fallo.
Problema resuelto.
Una caja de arena de gatos automática es un sistema complejo.
Las computadoras que analizan datos de un fondo de inversiones son un sistema complejo.
Los empleados son un sistema complejo.
¿Estás vigilando para encontrar errores qué criticar o desempeño qué felicitar?
Si quieres las transacciones fáciles, los clientes felices y las grandes ganancias sean una cosa ordinaria, debes esperar con alegría estas cosas y luego venir al rescate cuando fallen en llegar.
Los patronos que tienen culturas corporativas fuertes y empleados felices y de largo plazo son aquellos que han aprendido a celebrar lo ordinario y a felicitar a su gente cuando las cosas van bien.
Si no es así como has operado en el pasado, sólo estás a una decisión de ser ese patrono en el futuro. Simplemente hazle la pregunta a mi amigo, Paul Sherman. Indy me dice que lo puedes encontrar en la madriguera del conejo.
Roy H. Williams

Los nueve jugos de la vida

Los nueve jugos de la vida

Las obras de arte son hechas por personas que han probado uno o más de los nueve jugos de la vida y que quieren que tú también los pruebes.
Esa era la creencia de un maestro que vivió en la India hace 2,000 años. Sus pensamientos fueron escritos en el Natya Shastra de los hindúes. De acuerdo a ese maestro*, estos son los Nueve Jugos de la Vida:
El Amor cura el dolor y libera el ego. Tu apreciación de la belleza (gratitud), te conecta a la fuente del amor.
La Alegría se expresa en la risa, en la satisfacción y la felicidad. Pero si persigues estas cosas de forma directa, te van a evadir. La risa, la satisfacción y la felicidad se experimentan únicamente como una consecuencia del amor.
La Maravilla es el resultado de volverse fascinado por la vida. El ser juguetón y curioso nos permiten viajar adentrándonos en los misterios que terminan en la maravilla mágica.
La Valentía es la energía que vienen cuando llamas al Guerrero que llevas dentro. La Valentía se manifiesta como valor, confianza y orgullo.
La Tristeza te permite experimentar la compasión, esa emoción preciosa que nos permite relacionarnos más profundamente unos con otros. El dolor es otra expresión de la tristeza, una parte inescapable de sanar.
El Enojo es fuego, calor y luz. Si el enojo no es reconocido y respetado, se convierte en irritación, odio y violencia. Siente tu enojo, pero no le permitas que te guíe. Las acciones que se toman enojado pueden destruir una vida entera de cosas buenas.
El Miedo se expresa más comúnmente como preocupación, duda e inseguridad. Cuando nos escondemos debajo de él, nos cerramos por completo.
El disgusto es repugnancia y rechazo de algo que se considera ofensivo, burdo o desagradable. El disgusto que se dirige hacia adentro es auto-compasión y auto-aversión. Esto sólo se puede curar con amor.
La Paz no es externa, sino interna. Es esa calma profunda, relajada que ocurre cuando estás tan lleno que estás vacío. Hace quiniendos siete años, Giovanni Giocondo escribió acerca de esta clase de paz en una carta navideña a un amigo. “No existe ninguna paz en el futuro que no esté escondida en este pequeño instante presente. ¡Ten paz!”
Si nuestro maestro hindú tenía razón, cada actor, músico, cuenta-historias, pintor, poeta, bailarín, escultor, fotógrafo, novelista y guionista está tratando de expresar uno o más de esas nueve emociones: Amor, Alegría, Maravilla, Valentía, Tristeza, Enojo, Miedo, Disgusto y Paz.
Yo no soy hindú, pero creo que la idea de las nueve rasas es una que vale la pena contemplar.
Siempre ha sido mi convicción que las perspectivas interesantes y la sabiduría antigua se pueden encontrar en religiones que no son la propia. Pero aún así, siempre me desconcierto cuando una persona dice que “todas las religiones enseñan básicamente la misma cosa”.
Si estás buscando un código moral, entonces sí, la mayoría de religiones enseña un código moral similar.
Pero la risa y la alegría de una fe temeraria son otra cosa totalmente distintas.
Roy H. Williams
* La teoría de la rasa es atribuida a Bharata, un sacerdote-sabio que tal vez vivió en algún momento entre el primer siglo antes de Cristo y el tercer siglo después de Cristo. Se desarrolló más completo alrededor del año 1000 por el retórico y filósofo Abhinavagupta.

Entre tus párpados

Entre tus párpados

Esto es lo que los buenos mercadólogos miran cuando cierran sus ojos:
Gánate el corazón y la mente lo seguirá. La mente del consumidor siempre va a crear lógica para justificar lo que su corazón ya decidió.
Compramos lo que compramos para recordarnos a nosotros mismos — y anunciarle al mundo a nuestro alrededor — quiénes somos.
Una tribu es un grupo de auto-seleccionados íntimos.
Identifica un grupo (un grupo de afinidad).
Desarrolla esa tribu.
Mercadea para ese grupo lo que has desarrollado.
Reunir a tu tribu es fácil. (A.) En tu primer encuentro, asegúrate que ellos ganen en grande. Dales mucho más de lo que ellos te dieron a ti. (B.) Háblale a tu tribu acerca de lo que YA les interesa.
Identity Reinforcement. Todo lo de arriba se puede resumir en tres palabras: Refuerzo de Identidad.
El entretenimiento es la moneda con la que puedes comprar el tiempo y la atención de un público demasiado ocupado.
La televisión y radio, los videos de YouTube, los posts de blogs y las redes sociales dan resultados porque dan entretenimiento.
La información es medicina. El entretenimiento es como una cucharadita de azúcar.
Alcanzar al consumidor es mecánico, una cuestión de selección de medios.
Convencer al consumidor es artístico, una cuestión de creación de mensaje.
Alcanzar a la gente correcta es fácil. Decir la cosa correcta es difícil.
En línea, cuando le apuntas al cliente correcto en el momento de la verdad estás pescando con un anzuelo para atrapar el consumidor de hoy.
En el momento de la verdad en línea, los mejores anzuelos son la información, la disponibilidad y el envío gratis.
Los consumidores que buscan información aún no han escogido a su proveedor preferido.
Los consumidores que buscan disponibilidad quieren el producto de inmediato.
Los consumidores que buscan el envío gratis quieren ahorrarse dinero.
Cuando uses medios masivos — la TV y la radio — en el momento de la verdad, tu mensaje debe ser urgente.
La urgencia se alcanza cuando el deseo es amplio pero la disponibilidad es limitada.
Los consumidores en modo transaccional están preocupados por gastar dinero. Están dispuestos a gastar tiempo para ahorrarse dinero.
Los consumidores en un modo relacional están preocupados por gastar tiempo. Están dispuestos a gastar dinero para ahorrarse tiempo. Es por esto que ellos van a escoger a alguien en que sientan que pueden confiar. En la ausencia de un proveedor preferido escogido previamente, van a escoger confiar en reseñas de Google y reseñas de Amazon.
When you use mass media, you are fishing with a net for future customers and their influencers. A la televisión y la radio se les dice medios masivos por una razón: alcanzan a las masas sin filtro.
La meta de la publicidad en los medios masivos es convertirse en el proveedor preferido, en el que el consumidor piensa de primero y acerca de quien mejor se siente.
Los medios masivos — la TV y la radio — pueden dar grandes resultados de forma rápida, pero sólo para productos que tienen una atracción amplia y ciclo de compra corto.
La comida y el entretenimiento tienen atracción amplia y un ciclo de compra corto.
Los anillos de compromiso y los aires acondicionados tienen un atractivo amplio y un ciclo de compra largo.
Mientras más usas medios masivos, mejor funcionan. Los efectos de los medios masivos son acumulativos. Pero sólo funciona para productos y servicios con un atractivo amplio.
Cuando usas medios masivos a largo plazo para productos con un ciclo de compra largo, tu mensaje debe ser memorable.
Los medios masivos fallan abyectamente para productos con atractivo estrecho.
Cuando tu producto tiene atractivo estrecho, las redes sociales son tu respuesta.
Vuelve interesantes tu tienda y tu página web. El vendedor que recibe más del tiempo del consumidor es el que va más probablemente va a obtener su dinero.
En línea, cuando quieres apuntarle al consumidor en el momento de la verdad, tienes que apostarles a las palabras claves correctas o comprar la lista correcta.
Las palabras claves sin marca son a las que todos en tu categoría les apuestan.
Las palabras clave sin marca son costosas.
Las palabras clave con marca con frases distintivas — pedazos mercadeables — por las que se reconoce a tu compañía.
Las palabras clave con marca entregan de 7 a 10 veces más retorno sobre inversión que las palabras clave sin marca.
Las palabras clave con marca se crean más fácilmente a través de los medios masivos — TV y radio — pero también se pueden conocer a través de tus posts en blogs, videos de YouTube y otras redes sociales.
No salgas a ganar dinero. Sal a ser el tipo de compañía con la que la gente quiera hacer negocio.
Si le gustas a la gente, van a crear su propia lógica para comprar lo que tienes.
¿Recuerdas la frase inicial? “Gánate el corazón y la mente lo seguirá. La mente del consumidor siempre va a crear lógica para justificar lo que su corazón ya decidió.”
Estas son algunas de las cosas que vas a estudiar a fondo cuando te vuelvas miembro del Gremio de Maestros de la Publicidad en el Instituto Americano de Pequeñas Empresas.
Viene pronto. Sólo envíale un correo electrónico a zac@WizardAcademy.org para que pongan tu nombre en la lista de avisos.
Roy H. Williams

¿Tú haces seusses?

¿Tú haces seusses?

Dr. Seuss tenía:
La valentía de inventarse palabras,
La seguridad que sus lectores iban a entender lo que querían decir esas palabras nuevas, y,
Él era un maestro de la métrica, el ritmo que se crea cuando colocas tus palabras para que las sílabas tónica y atónicas caigan en patrones.
Hay un par de docenas de tipos de métrica, pero Dr. Seuss sólo utilizó una, la métrica anapéstica, que algunos llaman la métrica galopante porque se cae de la lengua.
La gente muchas veces confunde la métrica con la rima. Pero la métrica NO tiene que rimar para hacer su magia.
— ¿Cuál magia?
La magia de ser musical.
— ¿La métrica hace que las palabras sean musicales?
Sí.
— ¿Hasta cuando se leen en silencio?
Sí, hasta cuando se leen en silencio.
— ¿Entonces cuál es su beneficio?
Cuando las palabras se vuelven musicales, entran en la porción no-juzgona, de reconocimiento de patrones de tu mente.
— ¿No juzgona?
El hemisferio derecho del cerebro no distingue los hechos de la ficción; ese es el trabajo del hemisferio izquierdo. Pierre de Beaumarchais, entendió esto desde 1775.
— ¿Cómo lo sabes?
Fue en 1775 cuando Beaumarchais escribió en El barbero de Sevilla: “Cualquier cosa demasiado tonta para decirse, se canta”.
— Creo que te estás inventando todo esto.
El Dr. Roger Sperry lo documentó en 1981 y le dieron el Premio Nobel por eso.
— Oh… ¿entonces yo debería sólo callarme y escuchar?
Sería una buena idea.
— Por favor continúa)
(Nota de la traductora: a continuación se dejarán los ejemplos en inglés, el idioma original en donde se aprecia la musicalidad junto con las traducciones. En español, la métrica anapéstica no es tan común, pudiendo servir de sustituto los versos alejandrinos. La métrica en poesía es influida principalmente por el idioma. Este tipo de métrica se presta mejor para el inglés.)
Bounty, the quicker-picker-upper. Bounty, el recogedor más rápido.
BMW. The ultimate driving machine. BMW. La máquina de manejo definitiva.
My client would not, could not, did not commit these crimes. If it doesn’t fit, you must acquit. Mi cliente no hizo, no pudo, no cometió estos crímenes. Si no le queda, debe dejarlo libre.
— ¿Esos son ejemplos de métrica anapéstica?
No, la métrica anapéstica son dos puntuaciones ligeras seguidas de una tercera puntuación pesada, como esto:
Oh, the sea is so full of a number of fish,
if a fellow is patient, he might get his wish…
and that’s why I think that I’m not such a fool
when I sit here and fish in McElligot’s Pool.
Oh, el mar está tan lleno de un número de peces,
Si un tipo es paciente, se le puede cumplir el deseo…
Y por eso pienso que yo no soy tan tonto
Cuando me siento aquí y pesco en la Laguna de McElligot.
Y quién puede olvidar:
The children were nestled all snug in their beds,
While visions of sugar-plums danced in their heads;
And mamma in her ‘kerchief, and I in my cap,
Had just settled down for a long winter’s nap,
When out on the lawn there arose such a clatter,
I sprang from the bed to see what was the matter.
Away to the window I flew like a flash,
Tore open the shutters and threw up the sash.
The moon on the breast of the new-fallen snow
Gave the lustre of mid-day to objects below,
When what to my wondering eyes should appear,
But a miniature sleigh, and eight tiny reindeer…
Los niños estaban metidos muy pegados en sus camas,
Mientras visiones de ciruelas de azúcar bailaban en sus cabezas;
Y mamma con su pañuelo y yo con mi corro,
Apenas nos habíamos dispuesto a dar una siesta larga de invierno
Cuando afuera en la grama hubo tal estruendo
Que salté de la cama a ver qué estaba sucediendo.
Hacia la ventana volé como un rayo
Abrí de golpe las persianas y partí las cortinas.
La luna sobre la nieve recién caída
Le daba un lustre de mediodía a las cosas abajo
Cuando qué se apareció ante mis ojos
Sino un trineo miniatura y ocho diminutos renos…
— Está bien, pero ¿me puedes dar un ejemplo de métrica anapéstica que no rime?
And his cohorts were gleaming in purple and gold;
And the sheen of their spears was like stars on the sea,
Like the leaves of the forest when Summer is green,
Like the leaves of the forest when Autumn has blown,
For the Angel of Death spread his wings on the blast,
And the eyes of the sleepers waxed deadly and chill,
And there lay the steed with his nostril all wide,
And the foam of his gasping lay white on the turf,
And so there lay the rider distorted and grey,
And the widows of Ashur are loud in their wail,
So I walk by the edge of a lake in my dream.

brillaban sus cohortes con el oro y la púrpura ;
sus lanzas fulguraban como en el mar luceros,
Tal las ramas del bosque en el estío verde,
la hueste y sus banderas traspasó en el ocaso:
tal las ramas del bosque cuando sopla el otoño,
Pues voló entre las ráfagas el Angel de la Muerte
los ojos del durmiente fríos, yertos, quedaron,
Y allí estaba el corcel, la nariz muy abierta,
al jadear, su espuma quedó en el césped, blanca,
Y allí estaba el jinete, contorsionado y pálido,
Y las viudas de Asur con gran voz se lamentan
al mirarle el Señor se fundió como nieve.
— Pero tú dijiste que Dr. Seuss se inventaba palabras y confiaba que la gente supiera qué querían decir.
¿Quieres escuchar palabras inventadas?
— Si, pero no de Dr. Seuss.
¿Por qué no?
— Porque no le voy a hablar o escribir a niños pequeños. Mi gente ya tiene edad suficiente para manejar carros, tomar cerveza y votar.
Está bien. Aquí te van algunas palabras de adultos inventadas.
La razón por a cual no me has visto salir es porque he estado Hiberdeiteando.
Escribo lento porque soy Tecladoimpedido.
Dame un billete de bus a cualquier parte. Me voy a Colonisear.
No recuerdo a dónde fui anoche. Creo que tengo Destinesia.
El doctor y yo tuvimos una Inconversación. Fue muy Iniluminadora.
Ya no me junto con Todd. Siempre estaba viendo fijamente a su teléfono en un estado absoluto de Expectextación, así que lo Amiguevorcié.
Ya no puedes decir Idiota. Tienes que decir Errorista.
Estaba tan exhausta que me caí sobre la cama y tuve un Camorgasmo.
— Está bien, lo entiendo.
¿Pero puedes hacerlo?
— ¿A qué te refieres?
Hace sesenta y nueve años, John Steinbeck escribió una nota a su mejor amigo, Pascal Covici:
“Sufro como siempre del miedo a poner la primera frase. Es sorprendente los terrores, las magias, las plegarias, la timidez envarante que lo asaltan a uno. Es como si las palabras no sólo fueran indelebles, sino que se esparcieran como tinta en el agua y colorearan todo a su alrededor. Un negocio extraño y místico, esto de escribir.
… Y uno cosa que hemos perdido — la valentía de hacer nuevas palabras o combinaciones. En alguna parte se escapó ese viejo y bravío impulso convertido en una escolaridad gangrenada. ¡Oh!, puedes hacer palabras si las encierras entre comillas. Esto indica que es dialecto y tierno.”
— John Steinbeck, Diario de una novela: Las cartas de Al este del Edén
— Está bien, ¿entonces qué es lo que estás diciendo?
Quiero que le hagas honor a Dr. Seuss y a John Steinbeck y que encuentres la valentía para hacer nuevas palabras y nuevas combinaciones.
— ¿Por qué pasar por toda esa molestia?
Te va a convertir en alguien interesante.
Te va a convertir en alguien memorable.
Te va a hacer ganar dinero.
— ¿Estás diciendo que si no hago esto voy a ser un Errorista?
Eso es exactamente lo que estoy diciendo.
— ¿A dónde mando mi frase con una palabra inventada?
indy@WizardOfAds.com.
— ¿Crees que lo va a publicar en la madriguera del conejo?
No tengo idea. Indy hace lo que quiere en la madriguera del conejo.
— ¿Cuánto tiempo tengo?
Hasta el sábado 21 de noviembre a la medianoche. Necesitas escribir dos frases: una con una palabra inventada que entendamos inmediatamente, MÁS una segunda frase que tenga una combinación inesperada de dos o más palabras.
— ¿Me puedes dar algunos ejemplos de combinaciones inesperadas?
Fue una mañana de bicicleta. La anticipación tocó mi campana a mi metro de felicidad hasta que una llamada por teléfono lo terminó todo y mis palabras se congelaron y se hicieron añicos en el aire sin aire.
— ¿Te acabas de inventar eso?
Sí. Ahora es tu turno.
Roy H. Williams

¿Campo de batalla o patio de juegos?

¿Campo de batalla o patio de juegos?

Jacques Cousteau, el hombre que logró que al mundo le importara el océano,
Dijo: “Muchas personas atacan el mar. Yo le hago el amor.”
Pero él era francés.
Yo, no siendo francés, no miro el trabajo de todos los días como una opción entre atacar o hacer el amor. Yo miro el futuro presentarse cada mañana como una bifurcación en el camino. ¿Voy a escoger el campo de batalla o el patio de juegos?
¿Tú miras los negocios como una necesidad de la vida, un campo de batalla repleto de vendedores, empleados, clientes y competidores que hay que mantener a ralla? ¿O miras cada día como un patio de juegos en donde el juego principal se llama “¿Cómo podemos felices a otros?”
He tenido una vida extraña estos últimos 40 años, pasando todo el día, todos los días, hablando con empresarios acerca de sus mejores y peores experiencias en los negocios.
Lo que me he dado cuenta es que existen patrones, uno de los cuales es que la gente que mira los “negocios como un patio de juegos” son más felices y exitosas.
No se volvieron felices porque fueron exitosas. Se volvieron exitosas porque eran felices y querían hacer felices a otras personas también.
¿Estás haciendo feliz a la gente?
¿Cómo lo estás haciendo?
¿En dónde encuentras tu inspiración?
La inspiración es un tema interesante. Décadas de buscarla me han enseñado: “Toma tu inspiración de donde sea que la encuentras, no importa qué tan ridículo sea.”
Mi héroe Robert Frost también encontraba inspiración en lugares ridículos.
La forma en que un cuervo
Se sacudió sobre mí
El polvo de nieve
Desde un árbol de cicuta
Le ha dado a mi corazón
Un cambio de humor
Y salvado alguna parte
De un día que temía.
Estos son tres lugares ridículos en donde he encontrado inspiración:
Catálogo J. Peterman
Tarjetas vanidosas de Chuck Lorre
Tazas de historias de Chipotle
Catálogo de J. Peterman
Es viernes por la noche en una taberna de 200 años cerca de la Calle O’Connell en Dublín. Las oficinas centrales de la conversación. Paredes de caoba oscura. Hombres de caras afiladas. Mujeres de caras rosadas. Los estallidos de risas no son educados, pero son reales, aproximándose al límite del descontrol. Las historias que se cuentan son nuevas, apenas impresas, justo para ti. No hay un honor más grande. El rugido del salón es alto (pero aún así, no tan malo como en los restaurantes de Nueva York en donde no puedes entender lo que tú mismo acabas de decir). Estos irlandeses, en sus camisas sin cuello irlandesas y sus sombreros de tweed, han logrado mantener sus bocas cerradas toda la semana, guardando todo lo bueno para ahora, para la noche de viernes, justo este lugar, justo este momento… ¿Cómo es que una misma ciudad haya podido dar luz a Yeats, Shaw, Joyce, Wilde, Beckett… y a todos los que están esta noche aquí también? La Camisa del Obrero Irlandés, apropiada para ambas, la intoxicación de hablar y para el difícil arte de escuchar. Tampoco es mala para simplemente estar. O, cuando es absolutamente necesario, para verse interesante. Una banda de cuello simple. Plaqueta de siete botones. Cierre al cuello. Faldones de camisa redondos, sin tonterías. Puño de dos botones. Sin bolsillos. Tienes que llevar todo lo que tienes… en tu cabeza.
Tarjetas vanidosas de Chuck Lorre
# 397 CENSURADA POR MÍ (por mí mismo) He decidido ahorrarle a muchas personas mucha infelicidad y no mandar la tarjeta vanidosa a los censores de la CBS (sé cuando me he pasado de la raya con estas cosas y no necesito que un montón de abogados corporativos se vuelvan locos). De acuerdo con lo anterior, he exiliado la ofensiva tarjeta al lugar oscuro a donde van todas mis tarjetas ofensivas — al internet. Mira la censurada 397.
# 634 Rusia, si estás leyendo esto, haquea las computadoras Nielsen y haz que suban nuestros números.
Tazas de historias de Chipotle
En el 2014, Chipotle le pidió algunos de los mejores escritores de los Estados Unidos que hicieran historias para imprimir en sus tazas. Esta es la historia escrita por la autora best-seller Barbara Kingsolver:
El constructo social antiguo que alguna vez fue común en esta tierra se llamaba comunidad. Vivíamos entre nuestros aldeanos, dependiendo de ellos para lo que necesitáramos. Si teníamos un problema, no lo discutíamos por teléfono con alguien en Mumbai. Íbamos con un vecino. Obteníamos nuestra comida de granjeros. Escuchábamos música en grupos, en iglesias o frente a nuestras casas. Bailábamos. Participábamos. Aún cuando no había dinero involucrado. La comunidad como nuestro estaba nativo. Juegas más duro para la gente de casa. Te conviertes en tu mejor versión. Conoces la felicidad. Esto no es una suposición, existe evidencia. Los estudiosos que estudian el bienestar social, pueden ponerlo en tablas y gráficas. En los últimos 30 años nuestra riqueza material ha incrementado en este país, pero nuestra auto-descrita felicidad ha declinado constantemente. En otras partes, las personas que se consideran a sí mismas muy felices no están en las naciones más pobres, como puedes esperarte, y tampoco en las más ricas. Los ganadores son México, Irlanda, Puerto Rico, el tipo de lugares que identificamos con familias extendidas, aldeas ruidosas y mucho baile. Las personas más felices son las que tienen más comunidad.
Pero esta es mi parte favorita de la historia de Chipotle:
“La colección de Yale de Literatura de los Estados Unidos, colecciona literatura de los Estados Unidos en todos sus formatos y en todos los medios, documentando las formas en que grandes escritores de ese país alcanzan a audiencias diversas e inusuales más allá de la publicación de libros,” dice una declaración de la mundialmente famosa biblioteca de Yale.
Lo adivinaste. Yale adquirió toda la serie de tazas de Chipotle para la Biblioteca de la Universidad de Yale.
Evidentemente, no soy el único que encuentra inspiración en cosas ridículas.

Roy H. Williams

¿Está tu compañía fuera de ritmo?

¿Está tu compañía fuera de ritmo?

La economía, el comercio, los negocios, el mercado de valores y el libre comercio: todo esto fue construido sobre nuestra habilidad de vendernos cosas entre nosotros.
Es por eso que el trabajo del escritor de anuncios es increíblemente importante.
La televisión, la radio, los periódicos y revistas, el correo directo y los correos electrónicos, el boca-a-boca y las pláticas en vivo, las redes sociales y los medios externos, las llamadas telefónicas y las llamadas de ventas son simplemente canales de comunicación diferentes.
Cada punto-de-contacto con tu cliente es un canal de comunicación.
Tu página web es en donde se contestan preguntas y se reúne información adicional. Pero esto no pasa hasta que el cliente escucha primero acerca de ti y le intrigas lo suficiente para ir a buscarte.
Los mensajes externos — anuncios, redes sociales, historias en las noticias y el boca-a-boca — es donde inicia la conversación.
Los mensajes externos usualmente disparan una visita a tu página web.
Esta es la primera entrega de la estafeta en la carrera de relevos.
Si tu página web está construida para el comercio electrónico, pueda ser que allí mismo se cierre la venta y se termine la conversación. Pero si tienes un salón de teléfono o personas de ventas cara-a-cara, su trabajo es continuar la conversación que comenzó con los mensajes externos y se aceleró en tu página web.
Cuando un cliente deja tu página web para contactar a un vendedor, esa es la segunda entrega de la estafeta en la carrera de relevos. Ahora la estafeta está en manos del tercer corredor, un ser humano vivo.
¿Alguna vez has visto una carrera de tres piernas en donde la pierna derecha de un miembro del equipo está atada a la pierna izquierda de otro miembro del equipo, lo cual les obliga a correr de forma sincronizada?
El primer corredor es tu escritor de anuncios. El segundo corredor es tu vendedor. Ese lazo que los une es tu página web.
Cuando todo esto está sincronizado, coordinado y cantando la misma canción, tienes alineación de canales y un índice de cierre más alto.
Cuando se manejan de forma separada, cada uno de ellos tomando su propio camino, tienes a vendedores quejándose que no les dan “buenas pistas” y que tus anuncios están “alcanzando a la gente equivocada”.
Nunca he visto que una compañía fracase porque esté alcanzando a la gente equivocada.
Pero sí he visto innumerables compañías luchar debido a una falta de alineación de canales.
Ya terminé de hablar.
Roy H. Williams

Seinfeld y Solnit

Seinfeld y Solnit

Seinfeld era “un show acerca de nada”, pero nunca nos era suficiente porque cada uno de nosotros conocía a un George, una Elaine y un Kramer.
El libro de Rebecca Solnit, La lejana cercanía (The Faraway Nearby), me recuerda a Seinfeld. Me encanta este libro pero no puedo explicar bien de qué se trata. Solnit puede escribir acerca de nada y mantenerte encantado. Algo así como Tom Robbins, pero completamente distinto.
Suspiro.
No sé bien qué más decirte.
“En este incisivo libro maravillosamente escrito, Solnit entreteje el ensayo la memoria para que la naturaleza misma de la historia se saque con precisión de cada ángulo imaginable. La historia personal, la geografía, los mapas, el hielo, los espejos y la respiración juegan un ir y venir, como los hilos estructurales de una narrativa se tuercen, anudan y destuercen… En un mundo cada vez más despojado de lo genuino, la escritura de Solnit brilla con corazón, ingenio y alma.”
– Lindsay Hill, Publishers Weekly
“El producto de una mente notable trabajando, una que es capaz de entretejer un magnífico número de hilos en una sola historia, demostrando cómo todas nuestras historias están interconectadas.”
– Bookforum
“Un libro brillante, desafiante de géneros.”
– San Francisco Chronicle
Abajo un ejemplo de lo que esas personas — y yo — están tratando de describir:
“Yo solía ir a Ocean Beach, la tira larga de arena frente al Pacífico inquieto al final de mi propia ciudad, para refuerzo y siempre me puso las cosas en perspectiva, un término que también puede ser literal. La ciudad convertida en arena y la arena en marea y la marea en océano y el solo saber que el océano seguía por muchas miles de millas era saber que había una orilla externa a mi propia historia y hasta las historias humanas y que algo más las continuaba más allá. Era el límite familiar de lo desconocido, lamiendo por siempre la costa.”
“Encontraba libros y lugares antes de encontrar amigos y mentores y ellos me dieron mucho, aunque no fuera lo que me pudiera haber dado un ser humano. Cuando era niña, daba vueltas hacia los problemas, pues en ese mundo hacia-afuera, cualquier lugar que no fuera mi hogar era seguro. Felizmente, allí estaban los árboles, las colinas, los arroyos, las mesetas, los pájaros, la vieja lechería y los ranchos de los caballos, los acantilados de rocas, el espacio abierto que me invitaba a saltar fuera de lo personal hacia el abrazo del mundo no-humano.”
“Una vez, cuando estaba al final de mis veintes, manejé hacia Nuevo México con mi amiga Sophie, una tormenta feroz, talentosa, de cabellos negros y ojos verdes que aún no había encontrado su dirección. No teníamos ningún problema en convencernos a nosotras mismas que valía la pena manejar los dos días hacia Nuevo México porque allí había un cuarto oscuro que ella podía usar para imprimir fotos para un proyecto que teníamos. En esos días, estábamos explorando en lo que deseábamos convertirnos, lo que el mundo podía darnos y lo que podíamos dar, así que, aunque no lo supiéramos, vagar era nuestro verdadero trabajo después de todo.”
“Yo había descubierto que el desierto hacia el oeste unos años antes con la fuerza de alguien que se enamora y había aprendido algo acerca de cómo entrar en él y moverse para atravesarlo…”
– Rebecca Solnit, The Faraway Nearby, p. 31-32
Nos relacionamos con Seinfeld porque nosotros, también, hemos tenido los amigos de Jerry, pero les decíamos nombres distintos.
Nos relacionamos con Rebecca Solnit porque nosotros, también, nos hemos sentido solos, desechados e ignorados.
Nos relacionamos con Rebecca porque hemos manejado a Nuevo México con un amigo desquiciado.
¿Quién era tu amigo desquiciado?
¿Qué cosas locas hicieron juntos?
¿Cómo fue que se separaron?
Roy H. Williams