Archive December 26, 2022

Últimamente me han hecho muchas preguntas acerca de la Cima del 2023 del “NOSOTROS”, así que hoy te voy a dar un resumen.
El péndulo de 3,000 años de la civilización occidental* está energizado por dos cosas que se oponen entre sí:
Cada ciclo de 40 años “YO” está empujado por el hambre de individualismo y libertad de expresión.
Cada ciclo de 40 años “NOSOTROS” está empujado por trabajar juntos por el bien común.
Comenzamos cada uno de estos ciclos con la mejor de las intenciones; pero luego llevamos esa cosa buena demasiado lejos — todo el camino hasta la cima en un extremo del arco del péndulo — y luego comenzamos a lamentarnos por lo que dejamos atrás.
20 años hacia la cima, 20 años de regreso para abajo; luego comenzamos nuestra travesía de otros 20 años hacia la cima opuesta; luego 20 años de nuevo hacia abajo para completar un viaje redondo de 80 años.
Existen dos razones por las que tan pocas personas dicen: “¡Hey, yo recuerdo esto!”
No nos damos cuenta de lo verdaderamente importante cuando estamos distraídos con lo simplemente urgente.
El péndulo está en la misma posición — en camino hacia la misma dirección — sólo una vez cada 80 años. ¿Qué tan seguido escuchas a alguien de 90 años decir: “Allá cuando yo tenía 10 años…”
El ciclo de 40 años de “YO” que comenzó en 1963 fue construido sobre el individualismo y la libertad de expresión. Ese “YO” llegó a la cima en 1983, luego se desinfló lentamente hasta el 2003. Allí fue cuando comenzó nuestro actual ciclo “NOSOTROS”. Y como cada “NOSOTROS”, comenzó con el hermoso sueño de trabajar juntos por el bien común.
Ahora que vamos alcanzando la cima de ese “NOSOTROS” — 2023 — vemos las consecuencias de llevar el “trabajar juntos por el bien común” un poco lejos.
Bueno, mucho demasiado lejos.
Cada cima de un ciclo “NOSOTROS “ es un momento de intensa oposición y creencias fuertes. Sentimos que todo el que cree algo distinto a nosotros es estúpido y perverso y debe ser detenido a toda costa.
1783 — La Guerra Revolucionaria de los Estados Unidos terminó el 3 de septiembre con el Tratado de París. Pasamos los siguientes 5 caóticos años escribiendo y adoptando — estado con estado — la Constitución de los Estados Unidos.
1863 — La mitad de la Guerra Civil de los Estados Unidos. Lincoln fue asesinado 2 años después. Otra vez el caos.
1943 — La mitad del involucramiento de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde bombardearon con armas nucleares a Hiroshima y Nagasaki.
2023 — (Veremos lo que haya qué ver.)
La religiosidad frecuentemente es intensa en la Cima de un ciclo “NOSOTROS”.
Las discrepancias frecuentemente resultan de una falta de definición de términos. Para los propósitos de esta discusión, estas van a ser las definiciones de Fe, Religión y Religiosidad:
La Fe es en lo que pones tu confianza más grande.
(¿Ciencia? ¿Política? ¿Deidad?)
La Religión es la formalización de un código de ortodoxia alrededor de tu Fe.
La Religiosidad es la religión hecha armamento.
Cada lector saca de un texto lo que lleva a él.
“Hay una distancia corta entre creer que posees un mensaje sin error de Dios y creer que tú eres un mensajero sin error de Dios. El instante en que creo que yo conozco la mente de Dios, es el instante en el que alguien necesita sentarme y hacerme respirar en una bolsa de papel. Como regla general, yo diría que los seres humanos nunca se portan tan mal los unos con los otros como cuando creen que están protegiendo a Dios.”
— Barbara Brown Taylor
Puedes hacer que las escrituras antiguas confiesen cualquier cosa que tú quieras si las torturas el tiempo suficiente.
“La historia del mundo demuestra que cuando pones un ego y un texto espiritual (la Biblia, la Torah, el Corán, la Gita Bhagavad, etc.) en el mismo espacio, el texto siempre va a terminar siendo ahorcado.”
— Michele Miller-Nelson
Toda persona se merece que la recuerden por su mejor momento. De lo que conozco de Ernest Hemingway, creo que su mejor momento puede haber sido cuando dijo:
“Cuando la gente hable, escucha completamente. La mayor parte de personas nuca escucha.”
Queremos que todos sepan lo que pensamos, pero no nos importa conocer lo que ellos piensan.
Yo creo que nuestra resistencia a considerar las perspectivas de otros está enraizada en nuestra necesidad de reforzar nuestra identidad. Yo creo que esta es la fuerza motora detrás de los partidos políticos, las organizaciones religiosas y los grupos de afinidad.
Mira hacia atrás y verás que las cosas se han venido poniendo incrementalmente más locas desde más o menos el 2013. Durante los últimos 3,000 años de Civilización Occidental*, los 20 años más feos en el viaje redondo de 80 años son los 10 años antes — y los 10 años después — de la cima de un “NOSOTROS”.
2023 is that zenith, the moment when the Pendulum reaches its full ascent and begins to decline. The problem is that it will take us 10 years to get back to the low-level nuttiness we endured in 2013.
The good news is that we are at the halfway point. Things will begin to slowly get better soon.
El 2023 es esa cima, el momento en el que el Péndulo alcanza su asenso máximo y comienza a declinar. El problema es que nos va a tomar 10 años regresar al nivel bajo de locura que soportamos en el 2013.
Las buenas noticias es que estamos a la mitad del camino. Las cosas pronto se van a comenzar a poner lentamente mejor.
Roy H. Williams
“¿Cómo podría tener la Civilización Occidental 3,000 años, te preguntas? Indy Beagle te va a dar la respuesta, tranquilizar tus dudas y hacerte reír en la madriguera del conejo. También te va a asustar un poquitito. Por favor acepta mis disculpas de antemano. Ese Beagle tiene una mente propia.

La autoridad puede darse a una persona. El liderazgo no.
La gente con autoridad frecuentemente no tienen seguidores.
La gente con seguidores frecuentemente no tienen autoridad.
Los líderes no requieren autoridad. Ellos dicen: “Esto es lo que decidí hacer”. Y luego lo hacen. Otros los miran haciéndolo y deciden seguirles.
El martes estaba yo al teléfono con mi amigo Manley Miller de Nueva Orleans cuando me dijo:
“Ya nadie quiere ser un líder ahora. Todos sólo quieren ser los comentaristas. ¿Quieres saber cómo identificar a un líder? Simplemente busca a la persona que está tomando las decisiones.”
El notorio millonario petrolero y depredador, T. Boone Pickens pasó su consejo de vida al fina de la suya:
“Está dispuesto a tomar decisiones. Esa es la cualidad más importante de un buen líder. Evita el síndrome de ‘listos-apunten-apunten-apunten-apunten’. Tienes que estar dispuesto a disparar. Aprender de tus errores. Eso no es simplemente un cliché. Yo, de seguro, cometí los míos. Recuerda las puertas que se cerraron sobre tus dedos la primera vez y sé más cuidadoso en el siguiente viaje. Sé humilde. Yo siempre he creído que mientras más alto subo el mono el árbol, más personas abajo le pueden ver el trasero. Tú no tienes que ser ese mono.”
En su libro: ¿A dónde se fueron todos los líderes?, Lee Iacocca, el líder innovador que le sopló nuevo aliento a una de las corporaciones más importantes de los Estados Unidos, dijo:
“La investigación más innovadora frecuentemente se mata durante el proceso de crítica de pares. ¿Por qué? Bueno, déjame decírtelo de forma simple: imagina si cada vez que Chrysler quiere traer un nuevo vehículo al mercado, tuviera que depender de las críticas positivas de GM y Ford. ¿Ya estás comenzando a entender el asunto”?
Durante su alegato durante una reunión de socios de Wizard of Ads hace unos años, el deslumbrante Mick Torbay dijo:
“Necesitas entender algo: el comité no es malvado. El comité no quiere que falles. El comité sólo tiene buenas intenciones. Pero el comité no puede innovar. Más que nada, el comité quiere quedar bien con el resto del comité… Así que no te sorprendas que cuando le presentes una buena, buena idea al comité, lo único que vas a obtener sea una razón por la cual esa idea no va a funcionar; una razón por cada miembro del comité. El comité siempre te va a halar hacia el centro. El comité va a ayudarte a evitar el riesgo, pero el riesgo y la recompensa son lados de la misma moneda. Si evitas el riesgo, entonces el éxito exhorbitante está fuera de alcance. ¿Estás de acuerdo con eso?”
Ahora que nos aproximamos al principio de un año completamente nuevo, regresemos a lo que dije al principio:
La autoridad puede darse a una persona. El liderazgo no.
La gente con autoridad frecuentemente no tienen seguidores.
La gente con seguidores frecuentemente no tienen autoridad.
Los líderes no requieren autoridad. Ellos dicen: “Esto es lo que decidí hacer”. Y luego lo hacen. Otros los miran haciéndolo y deciden seguirles.
¿Qué decidiste hacer?
Tú, haciendo eso, en el 2023, es lo que yo quiero ver.
Ya hablaste del asunto lo suficiente.
Ya lo pensaste lo suficiente.
Es hora de comenzar.
Roy H. Williams

Vamos a operar el corazón, pero no vamos a usar un escalpelo y no va a bombear mejor la sangre cuando terminemos. No tenemos ningún interés en ese músculo en el centro del pecho.
Vamos a usar palabras mágicas para operar el centro de las emociones.
Vamos a cambiar cómo actúan, piensan y sienten las personas. Nadie va a morir, pero todos van a cambiar.
¿Te apuntas?
Vamos a operar, en masa, a cientos de miles de personas simultáneamente.
Los guionistas han estado sacando guiones para shows de TV y películas que nos han capturado y poseído desde que podemos sentarnos rectos.
De niños nos enamoramos de los personajes animados.
De adolescentes nos enamoramos de los héroes en películas de acción.
De adultos nos enamoramos con la imaginación, fascinación y sorpresa.
Vamos a usar los secretos que usan los guionistas para crear anuncios mejores y más efectivos en cada forma de medios.
Secreto 1 de Guionista: Crea personajes coloridos.
Los personajes más memorables siempre están indecisos entre dos atracciones.
Secreto 2 de Guionista: Entrega ideas grandes, rápidamente.
Las frases cortas pegan duro.
Secreto 3 de Guionista: Gánate el corazón.
Cuando tu atención está dirigida hacia la mente, estás estudiando.
Cuando tu atención está dirigida hacia el corazón, estás siendo entretenido.
Secreto 4 de Guionista: Mira el patrón.
Una buena historia tiene un ritmo pulsante de tensión y relajación, seguido de una convergencia.
Secreto 5 de Guionista: Conoce hacia dónde te diriges.
Un final fuerte es el principio de toda buena película, toda buena historia, todo buen anuncio.
Existen cuatro tipos de pensamiento:
El pensamiento analítico busca pronosticar un resultado.
El pensamiento verbal escucha las palabras en tu mente.
El pensamiento abstracto está enraizado en la irrealidad.
El pensamiento simbólico mira conexiones y percibe patrones. La música es un lenguaje del pensamiento simbólico, así como las fractales de tres dimensiones y los símiles y las metáforas.
Las metáforas son mágicas.
“Una palabra de aliento es una sombrilla en un día lluvioso”.
Las metáforas son memorables.
“La risa, remedio infalible.”
Las metáforas son dinero.
“El Vino de Limón es luz de sol líquida.”
Crea ese producto.
Usa esa metáfora.
Hazte rico.
Estas son tan solo algunas de las cosas que se enseñan en El Gremio de los Escritores de Anuncios, en un curso de 2-años en línea en la Academia del Mago.
Vas a sorprenderte.
Vas a tropezarte.
Vas a sentirte temporalmente sobrepasado.
Vas a cambiar.
Vas a pasar, o fallar.
Vas a perseverar.
Roy H. Williams
“La mejor cosa por sobre todas es ser el maestro de la metáfora: es la única cosa que no se puede aprender de los demás; también es una señal de genio, ya que una buena metáfora implica una percepción intituiva de la similitud y la disparidad.” — Aristóteles

El dolor de la pérdida es psicológicamente el doble de poderoso que el placer de la ganancia.
Cuando Daniel Kahneman y Amos Tversky publicaron Teoría de Prospecto en 1979, una generación de publicistas comenzó erróneamente a hablarle al Dolor y al miedo de la Pérdida.
Si enmarcas una decisión como “Pérdida contra Ganancia”, la mayoría de personas va a escoger evitar la pérdida porque “las pérdidas se perciben más grandes que las ganancias”.
¿Pero qué pasa si quieres que tu audiencia abrace el riesgo de pérdida? ¿A cuál motivación, entonces, le hablas?
Igualmente insensato es enmarcar una decisión como “Dolor contra Placer”.
Dolor y Placer no son tan diferentes como puedan parecer a primera vista.
Uno no recuerda el evento en sí mismo, sino únicamente nuestra memoria más reciente de él.
La experiencia del dolor o placer durante un evento es reemplazada por la memoria de ese dolor o placer; cómo es percibido después cuando lo reclamas. Tu memoria está construida sobre lo que estabas sintiendo en el momento pico y cómo terminó la experiencia.
Estos son los cuatro momentos pico que importan:
Elevación: un momento trascendente de felicidad.
Orgullo: un momento que te captura en lo mejor.
Perspicacia: un momento de eureka que te da una claridad sorprendente.
Conexión: un momento de saber en dónde perteneces.
No le hables al miedo a la pérdida — o el evitar el dolor — salvo que estés contando con una respuesta inmediata de personas que se alarman fácilmente.
Si deseas que tu audiencia abrace la posibilidad del dolor y la pérdida, debes reenmarcar la decisión como “Miedo contra Esperanza”.
Hemos alabado los actos de valentía y ridiculizado los actos de cobardía durante milenios.
“¿Estás asustado, pequeño y miedoso desperdicio de piel, o serán tus acciones recordadas durante generaciones? ¿Hay algo que te importe más que tú mismo?”
Pérdida contra Ganancia, o Dolor contra Placer, pueden ser fácilmente reenmarcados como Miedo contra Esperanza.
Para causar que una persona prefiera más dolor en vez de menos dolor, sólo tienes que agregar un mejor final.
“Con un principio que invita a cada hombre a suponer que él será el que ‘sobreviva este día y regrese sano a casa’, el discurso toca superficialmente las dificultades presentes para pintar un cuadro evocativo de convivencia futura y celebración feliz. En vez de enfocarse en el sufrimiento que están a punto de enfrentar, los hombres se proyectan a sí mismos años en el futuro, al momento feliz en el que sean viejos y les rindan honores, con aún el más mezquino de entre ellos elevado a estatus de nobleza como hermanos-en-armas del rey. Con este cuadro vívido de su futuro glorioso, el rey mueve a sus tropas a conquistar sus miedos y seguirlo hacia la victoria.”
— Virginia Postrel, El poder del glamour
Virginia Postrel se refería al famoso discurso que Shakespeare escribió para una obra de teatro en 1599.
Estando imposiblemente superados en números en Agincourt en 1415 y cada hombre creyó que estaba a punto de morir, éste es el famoso discurso que dio el Rey Enrique V.
Westmoreland: -¡Ah, si tuviéramos aquí siquiera diez mil ingleses como esos de los que hoy están inactivos en Inglaterra!
Enrique V: -¿Quién expresa ese deseo? ¿Mi primo Westmoreland? No, mi simpático primo; si estamos destinados a morir, nuestro país no tiene necesidad de perder más hombres de los que somos; y si debemos vivir, cuantos menos seamos, más grande será para cada uno de nosotros la parte del honor. ¡No desees un hombre más, te lo ruego! (…) No quería exponerme a perder un honor tan grande, que un hombre más quizá podría compartir conmigo. Por eso, ¡no ansíes un hombre más! Proclama, antes, a través de mi ejército, Westmoreland, que puede retirarse el que no vaya de corazón a esta lucha; se le dará su pasaporte y se pondrán en su bolsa unos escudos para el viaje porque no quisiéramos morir en compañía de un hombre que temiera morir como un compañero nuestro.
Este es el día de San Crispín. El que sobreviva a este día y vuelva sano y salvo a su casa, se izará sobre las puntas de los pies cuando se mencione esta fecha, y se crecerá por encima de sí mismo al oír el nombre de San Crispín. El que sobreviva a este día y llegue a la vejez, cada año, en la víspera de esta fiesta, invitará a sus amigos y les dirá: «Mañana es San Crispín». Entonces se subirá las mangas, y, al mostrar sus cicatrices, dirá: «Recibí estas heridas el día de San Crispín». Los ancianos olvidan, pero incluso quien lo haya olvidado todo recordará aún las proezas que llevará a cabo hoy. Y nuestros nombres serán para todos tan familiares como los nombres de sus parientes y serán recordados con copas rebosantes de vino: el rey Enrique, Bedford y Exeter, Warwick y Talbot, Salisbury y Gloucester . Esta historia la enseñará un buen hombre a su hijo, y desde este día hasta el fin del mundo la fiesta de San Crispín nunca llegará sin que a ella vaya asociado nuestro recuerdo, el recuerdo de nuestro pequeño ejército, de nuestro pequeño y feliz ejército, de nuestra banda de hermanos. Porque quien vierta hoy su sangre conmigo será mi hermano; por muy vil que sea, esta jornada ennoblecerá su condición. Y los caballeros que permanecen ahora en el lecho de Inglaterra se considerarán malditos por no estar aquí, y será humillada su nobleza cuando escuchen hablar a uno de los que haya combatido con nosotros el día de San Crispín.
– William Shakespeare,
Enrique V, Acto IV, Escena III
Enrique V perdió menos de 400 hombres pero mató a más de 6,000 franceses en la batalla de Agincourt en 1415. También capturó a más soldados que los que tenía en todo su ejército.
¿Estás comenzando a entender el poder transformador de la Esperanza?
Háblale a la esperanza — no al miedo — que está en el corazón de tu audiencia.
Y háblale también a la esperanza que está en tu propio corazón.
Roy H. Williams