Archive April 25, 2022

Grupos de afinidad

Un grupo de afinidad está compuesto de personas que comparten una marca de identidad.
Los mochileros son un grupo de afinidad.
Los que manejan Corvettes son un grupo de afinidad.
Si te gusta coser, eres parte de un grupo de afinidad.
Cada equipo deportivo tiene “fans”, un grupo de afinidad.
Si te gusta el vino, estás en ese grupo de afinidad.
La gente que le gusta la ciencia son parte de un grupo de afinidad.
Si prefieres manejar o volar, eres parte de un grupo de afinidad.
En una clase que impartió en la Academia del Mago, Ryan Deiss dijo: “Identifícate con una tribu. Desarrolla la tribu. Mercadéale a la tribu”.
Ryan estaba hablando de grupos de afinidad.
Los grupos de afinidad tienen una afinidad por — una atracción a — una cosa en particular.
Mercadearle a los grupos de afinidad es hacer algo inteligente.*
¿Conoces la jerga del grupo de afinidad al que estás tratando de venderle?
La gente que gasta tiempo para ahorrarse dinero están en un grupo de afinidad.
La gente que gasta dinero para ahorrarse tiempo están en un grupo de afinidad distinto.
Tus textos de anuncios atraen a uno de esos grupos más fuerte que al otro. ¿Sabes a qué grupo le estás apuntando inconscientemente?
Maggie Tufu es un personaje ficticio, pero ella dijo algo profundo:
“Dime lo que admira una persona y te dire todo lo que importa acerca de esa persona.”
Mark Zuckerberg es rico porque él controla un de los portales más grandes que permite a los anunciantes el alcanzar a grupos de afinidad.
Cada vez que hace clic sobre algo — cualquier cosa — revelas cosas íntimas acerca tuyo a Mark y docenas de otros corredores de datos. Muy pronto vas a haberles contado todo lo que importa acerca de ti.
Permíteme citar un video que verás casi al final de la madriguera del conejo de hoy:
“Lo que tienen en común todas esas compañías es que recogen tu información personal y luego la revenden o comparten con otros… La economía entera del internet en este momento está básicamente construida sobre esta práctica. Todas las cosas gratis que das por sentado en línea sólo son gratis porque tú eres el producto. Ellos hacen dinero vendiendo tus datos… Como lo dice un experto: ‘Los intermediarios del capitalismo de vigilancia’”.
Muchas de las apps que tienes en tu teléfono están siguiéndote con el propósito de dejarte saber cuáles de sus ubicaciones es la “Más cercana a ti” en cualquier momento. Y ellos venden esos datos a los corredores de datos, algunos de los cuales están felices de contarle a cualquiera — que quiera matarte, secuestrarte o venderte una garantía extendida — exactamente en dónde estás en este momento.
El precio actual por esa información son US$45.
Pareciera que debería existir una ley que hiciera eso imposible, ¿verdad? Bueno, hay una remota posibilidad que pronto pase una ley así en los Estados Unidos.
De acuerdo a ese video que vas a ver casi el final de la madriguera del conejo:
“La única vez que el Congreso a actuado así de rápido para salvaguardar la privacidad de la gente fue en los 1980’s cuando Roberto Bork fue nominado a la Corte Suprema y un reportero entró a una tienda de alquiler de videos y le pidió al gerente darle un vistazo al historial de alquiler de videos de Bork. Y lo obtuvo. Tan pronto como el Congreso se dio cuenta que no había nada que le impidiera a nadie de pedir sus propios récords de alquiler de videos, se preocuparon. Y, vaya vaya, pasó la Ley de Protección de Privacidad de Video a una velocidad acelerada.”
Al final de la madriguera del conejo de hoy, puedes ver cómo un hombre está tratando ahora de motivar al Congreso de los Estados Unidos, amenazando con revelar toda la detallada información personal que ha recogido acerca de cada uno de ellos, luego de gastar apenas unos cuantos dólares en corredores de datos.
Esto podría ponerse interesante.
Roy H. Williams
*Antes, cuando dije: “Mercadearle a los grupos de afinidad es hacer algo inteligente”, por favor date cuenta que no dije que mercadearle a grupos de afinidad se lo “único” inteligente. Continúo creyendo en la efectividad de los medios masivos sin discriminación — TV y radio — porque funcionan milagrosamente si sabes usarlos. Llegan a tu blanco, pero también llegan a los influenciadores de tu blanco. Y, comparado con el mercadeo en línea, los medios masivos son sorprendentemente accesibles.

Santa Caribeño

Hace treinta y cinco años, él patrulló un pedazo de playa del largo de dos campos de futbol en una isla del Caribe de cuyo nombre no puedo acordarme.
Él empujó una carreta llena de hielo mientras se paseaba de un extremo de su imperio al otro, la música en su voz subiendo y bajando sobre el sonido del oleaje.
“Perdón por llegar tarde, pero ya estoy aquí. Lo quieres. Yo lo tengo.”
Su música se detenía seguido. Luego continuaba. Detenía. Continuaba. Detenía.
Finalmente, lo vimos, un diminuto isleño nativo en sus cincuentas, delgado y curtido como cuero de látigo, sus pies desnudos cayendo tan livianos como copos de nieve sobre la arena suave del Caribe.
“Perdón por llegar tarde, pero ya estoy aquí. Lo quieres. Yo lo tengo.”
Su canción se detenía abruptamente cuando miraba que se alzaba una mano.
Corría hacia ese punto con su carreta, le preguntaba a los vacacionistas que les diera el nombre de los tragos que querían.
Yo lo vi durante cierto tiempo. Él era un genio.
Ocasionalmente él buscaba entre el hielo y producía la bebida solicitada, pero usualmente, él sacaba sus manos vacías del agua helada y corría como una bala a su cabaña en el extremo de la playa. Se iba tan rápido que no tenías tiempo de decirle que estabas feliz de aceptar un sustituto.
Regresaba como un reno de Santa, sus pies apenas rozando la arena, con el trago solicitado en la mano, triunfante y orgulloso de no haberte decepcionado.

Una vez, lo vi volar sobre la arena cargando los tragos fríos y pensé que podía escuchar los cascabeles del trineo.
“Más rápido que águilas vinieron sus renos,
Y él silbaba y gritaba y les llamaba por nombre:
‘¡Ahora Dasher! ¡Ahora Dancer! ¡Ahora Prancer y Vixen!
¡Sigamos Comet! ¡Sigamos Cupid! ¡Sigamos Donner y Blitzen!’”
Allí fue cuando lo entendí: “Estos canción y baile arenosas son el lugar de espectáculo que nos da en su magnífica taverna sin techo. Está ganando una fortuna en propinas y se gana hasta el último centavo.”
Lo observé el tiempo suficiente para decodificar sus métodos: si sospechaba que los vacacionistas se sentían con derechos y nerviosos, él inmediatamente sacaba sus tragos del hielo, aceptaba su dinero y continuaba su canción feliz.
“Perdón por llegar tarde, pero ya estoy aquí. Lo quieres. Yo lo tengo.”
Me sentí honrado cuando no pudo encontrar nuestros tragos. Pennie y yo nos sonreímos mientras él corría sobre la arena y regresaba con ellos 90 segundos más tarde.
Un minuto después de eso, nos volvimos a sonreír cuando lo vimos sacar esos mismos tragos del hielo para servírselos a una infeliz pareja a 10 metros de distancia.
Como dije, el hombre era un genio.
Cuando una persona desagradable demanda mi atención y yo me siento inclinado a enseñarles el dedo que llevo en medio de la mano, me recuerdo de ese isleño feliz y esbelto y me digo a mí mismo que allí sigue, sus manos en el hielo, sus pies descalzos cayendo como copos de nieve sobre la suave arena caribeña.
Roy H. Williams

¿No estás contento con tus ganancias?

Es más fácil incrementar las ventas que cortar los gastos.
En las palabras de Adrian Van Zelfden: “No puedes reducirte para tener ganancias”.
A los Oficiales Ejecutivos en Jefe que cortan costos se les alaba como genios en Wall Street y se les felicita como salvadores en las firmas de capital privado porque el cortar costos siempre funciona en el corto plazo.
Pero esa no es la forma de construir un negocio.
Cuando Roger Smith subió de su posición como contador a Oficial Ejecutivo en Jefe de General Motors en 1981, Wall Street lo vio como un empresario brillante que estaba “optimizando las operaciones” y “maximizando las ganancias”. Pero cualquier amante de los carros podía ver que estaba destruyendo una de las compañías más grandiosas de los Estados Unidos.
Cuando me quejé con uno de mis cuñados que las marcas de GM estaban perdiendo sus identidades distintivas rápidamente para convertirse en una mezcla blanda de nada, él dijo: “Tú no entiendes de negocios. Cuesta un montón hacer la ingeniería y armar un modelo nuevo de carro para cada marca de GM”, (Chevrolet, Pontiac, Oldsmobile, Buick and Cadillac), “así que Roger Smith está construyendo todos los carros en una única plataforma. Pero cada marca va a tener su propia parrilla y luces e interiores y guardabarros”.
Yo dije: “Tal vez no entiendo de negocios, pero sí entiendo de mercadeo y de construcción de reputación de la punta de mi cabeza a la punta de mis pies y te digo que Roger Smith está destruyendo a General Motors”.
Cada vez que resalto los peligros de un plan inadecuado para aprovechar la ventana de atención de 90 días del inversionista, me dicen: “Tú no entiendes de negocios”.
Siempre esas cinco palabras.
Antes de la llegada del “optimizador, maximizador” Roger Smith en 1981, GM tenía el 46% del mercado de carros de los Estados Unidos. Para cuando se fue 9 años más tarde, la cuota de mercado se había bajado a 35.4% y se estaba cayendo rápidamente. Cuando le preguntaron acerca del rápido declive en cuota de mercado, él defendió los números diciendo: “No se pagan dividendos sobre cuotas de mercado”.
Al negarle a sus marcas el oxígeno de la creatividad y la innovación, Roger Smith asfixió a General Motors hasta matarlo.
Oldsmobile murió. Pontiac murió. Buick no está muy lejos. La cuota de mercado de GM en el 2021 era tan sólo del 15.2% del mercado de automóviles en los Estados Unidos.
Esto no tenía por qué suceder.
“Los críticos dicen que la falla más grande de Smith fue sobre enfatizar esa mentalidad de ahorro, en vez de trabajar en mejorar la calidad del producto. ‘Es un cuenta centavos’, dice Owen Bieber, quien fuera presidente de United Auto Workers durante mucho de la estadía de Smith. ‘De pronto, GM comenzó a fabricar un montó de carros que se parecían entre sí. Yo le decía que no se puede tener un Cadillac que se parece a un Chevrolet y esperar vender ambos.’”
– Los Angeles Times, Dic 1, 2007
Para 1989, GM estaba perdiendo US$2000 en cada GM10 que construía. Cuando la revista Fortune le preguntó por qué había fallado el programa, Roger Smith respondió: “No lo sé. Es algo misterioso”.
En junio del 2009, cuando GM se arrodilló y le suplicó a las cortes de bancarrota que tuvieran clemencia, la revista Motor Trend dijo:
“A menos de un año de haber celebrado su centenario, la compañía que conocimos como General Motors murió. Una vez la fabricante más rica y poderosa del mundo; el símbolo del poderío industrial de los Estados Unidos; el cuarto de motores de la economía de los Estados Unidos, General Motors está ahora oficialmente en la bancarrota”.
No puedes reducirte para tener ganancias.
Roy H. Williams
1 de junio del 2009 — Una serie de malas decisiones basadas sobre suposiciones gravemente falsas llevó a que tuviera GM, sólo US$82 millardos en activos y US$173 millardos en contingencias. Este es un escenario que se repite de forma rutinaria, pero al que nadie parece prestarle atención. — RHW

Lo absurdo elegante

La decisión entre una cosa buena y una cosa mala nunca es difícil de tomar. La única decisión difícil es entre dos cosas buenas.
La Ciencia es una cosa buena. Y también lo es el Arte. ¿Por qué escoger?
Rube Goldberg se hizo salvajemente famoso hace 100 años porque sus inventos elegantemente absurdos combinaban la Ciencia con el Arte.
Lo absurdo elegante nos sorprende y nos deleita porque revela una creatividad de altura y un compromiso profundo enfocados a algo que no es — según la mente lógica — digno del esfuerzo.
Confrontada con lo absurdo elegante, la lógica pura saca una risa burlona, pero el corazón se ríe a carcajadas de gozo puro.
YouTube y TikTok están llenos de lo absurdo elegante. OK Go cabalgó el cohete de lo absurdo elegante a cumbres antes desconocidas, luego Walk Off the Earth lo cabalgó como una tabla de surf hasta la orilla del mundo y más allá. Los inventos elegantemente absurdos de Mark Rober y las escapadas elegantemente absurdas de Rex y Daniel les han dado una influencia masiva en sus campos de acción.
Las bandas marciales, el tirar la batoneta y bailar tap… tal vez todo tipo de baile… son ejemplos de lo absurdo elegante porque requieren la creatividad y el compromiso de alcanzar algo que, de nuevo — para la mente lógica — no vale la pena el esfuerzo.
Indy Beagle tiene ejemplos de todo esto para ti en la madriguera del conejo.
La sátira es otro absurdo elegante.

“La sátira ha hecho más para cambiar a la sociedad que una montaña de políticas públicas. Todo, desde All in the Family hasta Saturday Night Live, a The Daily Show… (para no mencionar a los bufones de las cortes, Twain, Menippus, Will Rogers). Es un ariete disfrazado de un pollo de hule.”
— Johnny Molson
¿Pero es “lo absurdo elegante” tan absurdo como parece a primer vista?
“La vida es un drama lleno de tragedia y comedia. Debes aprender a disfrutar de los episodios cómicos un poco más.”
Jeannette Walls
“Mientras más evolucionado es un animal, más tiempo pasa jugando”.
– P.J. O’Rourke
“La humanidad ha avanzado, cuando ha avanzado, no porque haya sido sobria, responsable y cautelosa, sino porque ha sido juguetona, rebelde e inmadura.”
– Tom Robbins, Still Life With Woodpecker, p. 19
Así que allí lo tienes. Cuando eres un literato en los conceptos de la Ciencia y el Arte, estás calificado para ser un absurdo elegante.
Eres ese destello de energía, esa iluminación que vemos cuando dos cables se aproximan luego de haber estado conectados a polos opuestos de la misma batería de alto voltaje.
Sigue brillando, amigo brillante, sigue brillando.
Roy H. Williams