Megaperro y Mustang

Megaperro y Mustang

Perla tenía el poder de 5 razas diferentes. Ella era mi Megaperro. El Mustang era un convertible de 1971, blanco con el interior azul.
El carro y la perra no podían hablar, por supuesto, pero el habla no es necesaria para demostrar amor.
Perla y yo nos encontramos en medio de la nada, Oklahoma, cuando yo tenía 8 años. Ella había sido abandonada a la par de la carretera y se estaba muriendo del hambre. Yo estaba solo y necesitaba un amigo.
Cuando Perla se dio cuenta que había sido adoptada, se volvió tan suave y satisfecha como un hippie fumador de marihuana en una t-shirt teñida a mano. Pero Perla no era una perrita escandalosa. Si tú hacías como que me ibas a atacar, esa perra de 16 libras se convertía en un hombre-lobo gigantesco que se movía al a velocidad de la luz.
Perla seguía el consejo de E. W. Howe.
“Cuando un amigo está en aprietos, no lo molestes preguntándole si hay algo que puedas hacer. Piensa en algo apropiado y hazlo.”
El habla no es necesaria para demostrar amor.
Rachel Dawes era amiga de la infancia de Bruce Wayne en la película del 2005, Batman Comienza. Ella le dijo:
“No es lo quien eres adentro, sino lo que haces lo que te define.”
Mateo recuenta una parábola de Jesús en el que hace un punto similar:
“Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero.”
El habla no es necesaria para demostrar amor.
De igual forma, en el segundo capítulo de Santiago, leemos:
“Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”
Mi Mustang ’71, al igual que Perla, fue abandonado al lado de la carretera.
Dejé una nota debajo del limpiabrisas en 1991.
“¿Será este un buen momento para vender este carro? Llámeme y lo compro así como está.”
El hombre me llamó y lo encontré al lado de la carretera con el efectivo. Me dio el título del carro y me preguntó: “¿Llamaste a un chatarrero?”
“No”, respondí, “espero manejarlo a casa.”
El hombre se sonrió y dijo: “Buena suerte”, mientras se alejó.
Luego saqué un par de pinzas de mi bolsa trasera y remplacé rápidamente el filtro de la gasolina. El carro encendió inmediatamente y lo manejé a casa. El filtro de gasolina de un motor Ford 302 era infame por atorarse y este Mustang aún tenía el filtro de gasolina original. Me sorprendió que hubiera durado 20 años.
Te voy a contar acerca de ese carro, aunque sé que no me vas a creer.
Nunca pinchó llanta.
Se desempeñaba como si hubiera sido todo terreno si yo necesitaba sacar el carro de un amigo de una zanja en un día con hielo.
El carro se rehusaba a quedarse sin gasolina salvo que yo estuviera a distancia suficiente de una gasolinera. Y si tenía absolutamente que arruinarse, se esperaba a que estuviera a suficiente distancia de una tienda de repuestos que tuviera exactamente la pieza que yo necesitaba. (El carro sabía, por supuesto, que yo ya tenía las herramientas que iba a necesitar en la cajuela.)
El habla no es necesaria para demostrar amor.
Tienes personas en tu vida a las que amas. Yo lo sé. Tú también lo sabes.
Estas son otras dos cosas que ya sabes:
El hablar no cuesta nada.
Las acciones hablan más que las palabras.
Yo no estoy en contra de las palabras. De hecho, yo estoy en el negocio de las palabras.
Pegar palabras es lo que me pagan por hacer.
Y siempre es una buena cosa decirle a las personas que amas, que las amas.
Pero me parece que nos estamos convirtiendo en personas de demasiadas palabras y no suficiente acción. No nos queremos convertir en pequeños perros escandalosos, ¿o sí?
Los medios sociales se tratan casi tan sólo de “yap-yap-yap-yap-yap”.
A lo que la gente responde “yap-yap-yap-yap-yap”.
El amor no se trata de lo que dices. El amor se trata de lo que haces.
Creo que ya hablamos suficiente de esto.
¿Ahora qué vas a hacer al respecto?
El habla no es necesaria para demostrar amor.
Roy H. Williams
“Conforme envejezco, le pongo menos atención a lo que dicen los hombres. Tan sólo miro lo que hacen.”
– Mae West

Comments are closed.