Los reyes y los piratas usan espadas, pero por razones distintas.
Un rey usa su espada como símbolo del ejército que dirige. Un pirata usa su espada para que esté a la mano cuando la necesita. Los piratas tienen una alta tolerancia hacia el riesgo porque no tienen nada qué perder. Los reyes tienen una baja tolerancia hacia el riesgo porque tienen todo qué perder.
Un pirata dice: “sin dolor, no hay ganancia.” Un rey dice: “Sin dolor, no hay dolor”.
Un rey es el status quo, el de adentro, el protector del estado. Un pirata es un anti estatus quo buscando una oportunidad.
Yo tenía 10 años y mi padre 30 cuando me llevó con él a visitar a un viejo importante. Cuando nos fuimos, yo dije: “Él fue muy amable, me cayó muy bien.”
Mi papá respondió: “Sí, él es muy amable y a mí también me cae muy bien. Pero los viejos como él siempre guardan una espada en el armario.”
Confundido, pregunté: “¿Qué quieres decir?”
Mi papá dijo: “Si te le acercas demasiado, lo contrarías o tratas de emboscarlo, ese viejo amable va a sacar su espada del armario y te va a traspasar de punta a punta.”
Han transcurrido más de 50 años desde que conocí a ese viejo, pero nunca olvidé ese encuentro.
Conozco a varios piratas viejos hoy, que se convirtieron en reyes, igual que ese viejo. Con dientes apretados, ellos construyeron sus castillos en sus mentes, luego llevaron esos castillos a la existencia física usando sus propias manos para poner un ladrillo sobre el otro, mezclando su sangre y sudor con la tierra sobre la que se pararon.
Los piratas son los fundadores de imperios, no los que los heredan, y yo me siento honrado de contar a piratas entre mis amigos.
La gente rica cría a sus hijos para que sean reyes. Pero los chicos pobres como yo crian a sus hijos para que sean piratas.
Cuando nuestros hijos eran muy pequeños — tal vez tienen 4 o 5 años — les dije: “Tu madre y yo les daremos regalos en sus cumpleaños y Navidad y otras ocasiones, pero nunca pueden pedir un regalo. Cuando miren un juguete, no pueden pedirnos que se los compremos. Tienen que comprárselos ustedes mismos. Y para que eso sea posible, les pagaremos como si fueran adultos para que puedan comprar lo que quieran. Pero no van a obtener dinero por limpiar sus cuartos o por cualquiera de las cosas que hacemos en la casa. Van a hacer esas cosas porque son miembros de esta familia. Y nunca les daré una mesada. Pero si quieren ganar algo de dinero, díganmelo y los llevaré a la oficina y los pondré a trabajar.”
Si le pagas a un niño salario de un niño, es imposible que ellos se compren nada para sí mismos o para la gente que quieren.
Nuestros hijos comenzaron sus carreras recogiendo basura de todas las oficinas y luego tirándolas en el basurero del parqueo. Esto tal vez les tomaba 20 minutos y ganaban 20 dólares cada uno, pero ahora tenían dinero propio. Si querían ganar más dinero, tenían que recoger todos los envoltorios de chicles y las colillas de cigarro y la basura del parqueo y meterla en ese basurero también. Esto tal vez les hacía ganar 15 o 20 dólares adicionales cada uno.
Si un niño de 5 años se esfuerza hasta el límite realista de un niño de 5 años (lo cual es usualmente 20 o 30 minutos), deberían poder ganar suficiente dinero para comprarse la clase de juguetes que tienen los demás niños.
Cuando nuestros hijos querían comprar algo, nos pedían a Pennie y a mí que los lleváramos a la tienda donde los mirábamos escoger lo que querían, llevarlo al cajero, sacar su propio dinero de su bolsillo y luego comprarlo.
Para cuando tenían 9 o 10 años, se asombraban de ver a sus amigos agarrar algo en la tienda y preguntarle a sus padres: “¿Me das esto?” La idea de pedir algo les era extraña.
Pennie y yo críamos a nuestros hijos para que fueran piratas y nuestros nietos también lo son, ganándose su primer salario como cuidadores de jardín y luego como trabajadores en una construcción bajo la mirada cuidadosa de Joe Davis, un pirata de la más alta categoría. Esos nietos ya tienen 17 y 14 años, y los dos más jóvenes, ahora de 6 y 7 años, están aprendiendo a gritar como piratas que avistan la orilla.
Estudia la historia y verás que cada reinado fue fundado por un pirata — un conquistador —que se convirtió en rey.
Y te prometo que cada uno de esos viejos reyes se fue a la tumba con una espada en el armario.
Roy H. Williams
Los corsarios no eran piratas. Eran un grupo de emboscadores sedientos de sangre que trabajaban para el gobierno. Algo así como cualquier agencia de recolección de impuestos.