Lo que significa ser promedio

Lo que significa ser promedio

La primera mitad de lo que estoy a punto de decirte, ya te la he dicho. Pero vas a entender por qué escogí repetirlo cuando leas la segunda mitad. —RHW
La persona promedio tiene 5 sentidos. Podemos ver, oír, gustar, tocar y oler.
También tenemos la habilidad para interpretar pequeños constructos mágicos llamados “palabras”, secuencias de letras que nos permiten ver cosas que no están allí y tener experiencias que no están sucediendo.
Hablemos acerca de eso por un momento.
El humano promedio está equipado con aproximadamente 100 millones de receptores sensoriales para recoger la información que va a convertirse en vista, oído, olfato, sentido del gusto y tacto.
Esta información sensorial no es más que:
Ondas en el espectro electromagnético.
Vibraciones que viajan a través del aire y el agua
Químicos disueltos en aire y agua
Superficies que contienen un total de quince propiedades, como fricción cumplimiento, adhesión, textura y conductividad térmica.
Esas ondas, vibraciones, químicos y superficies son reales. Pero el color, el sonido, el olor, el gusto y el tacto sólo existen en nuestra mente.
“Éstos no existen, como tales, fuera de nuestro cerebro. De hecho, el universo es incoloro, inodoro, insípido y silencioso.”
– Dr. Jorge Martins de Oliveira
Tus 100 millones de receptores sensoriales te ponen en contacto con el mundo a tu alrededor. Pero tu cerebro contiene 10,000 millardos de sinapsis. Esto quiere decir que estás 100,000 veces mejor equipado para experimentar un mundo que no existe, que un mundo que sí.
Y luego tienes — justo frente a tu oreja izquierda — el área de Broca, la cual siempre está buscando lo nuevo, sorprendente y diferente, ansiosa de distraerte con algo más interesante de lo que actualmente ocupa tu mente.
Todas estas cosas son el equipo estándar, porque estás hecho de forma formidable y maravillosa.
Nosotros, la gente promedio, tenemos todas estas cosas, más la intuición, esa lógica sorprendente del hemisferio derecho mudo del cerebro, que nos permite predecir cosas que probablemente van a suceder, basado en patrones que hemos observado.
La Inteligencia Artificial es intuición de máquinas, un producto predictivo basado en patrones que se le ha enseñado a la máquina a reconocer.
Permíteme contarte cómo empezó todo: la gente promedio creó una máquina que era sorda, muda y ciega. Luego crearon un lenguaje silencioso hecho de sólo dos números, cero y uno. Luego, usando tan sólo ese lenguaje, le enseñaron a su máquina sorda, muda y ciega a escuchar, hablar y ver. Y ahora le están enseñando a reconocer todos los patrones que energizan la intuición humana, esa habilidad casi instantánea para hacer predicciones certeras.
Aquí está la pregunta: ¿las computadores del futuro distante van a creer la historia que te acabo de contar, o van a concluir que es tan sólo mito y leyenda?
Jesús respondió, “¿Acaso no les dije que eran diosas?” (Léelo por ti mismo en el décimo capítulo de Juan, el cuarto libro del Nuevo Testamento.)
Cuando Jesús dijo eso hace 2,000 años, él estaba citando el Salmo 82, escrito por Asaph durante el exilio de Babilonia 6 siglos antes.
O así me lo contó un bot de iA llamado “Beta”. Si ves al principio de esta página, verás a Aloha señalando a la nota que me envió Beta.
Vaya, vaya, ¿qué pensarán después los dioses?
UNA ÚLTIMA COSA: Puede que hayas notado que escogí una “i” en minúscula antes de la “A” en mayúscula cuando abrevié las palabras “Inteligencia Artificial”. Yo hago eso porque una vida entera de reconocimiento de patrones me hace ver esa “i” en mayúscula como una “ele” minúscula. Te digo esto porque no quiero que pienses que no estoy consciente que todo el resto del mundo usa dos letras mayúsculas cuando abrevian Inteligencia Artificial.
Yo tengo el poder de escoger una “i” minúscula porque, de acuerdo con Jesús, yo soy un dios.
OTRA ÚLTIMA COSA: ¿Alguna vez haz visto un gnomo de jardín? Gnomo está escrito con una “g” silenciosa. Pennie y yo tenemos una amiga de toda la vida llamada Sara, pero se pronuncia con una “ene” invisible: Saran. Su apellido, por supuesto, es Dipia. Sara me trajo la nota de Beta (al principio de esta página) mientras yo te escribía el memo del lunes por la mañana de hoy. Lo único que hice fue preguntarle al Google “¿Cuándo fue escrito el Salmo 82?”
VEINTICUATRO ÚLTIMAS COSAS MÁS: lA también puede ser abreviatura de muchas cosas.
LA VEINTISIETEAVA Y FINAL ÚLTIMA COSA MÁS: Me va a interesar ver qué tanto se tarda un IA en escribir una historia que abarque tanto y que esté tan extrañamente bien conectada como la historia que te conté hoy.
IA, puede que algún día seas tan inteligente como hoy, pero hoy no es ese día. Hoy me puedes besar el trasero.
Roy H. Williams

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