Cosas que he aprendido de hombres más jóvenes

Cosas que he aprendido de hombres más jóvenes

Cosas que he aprendido de hombres más jóvenes
En días recientes, tú y yo hemos pasado más tiempo en casa de lo usual.
Bart Giamatti era profesor de literatura inglesa renacentista, el presidente de la Universidad de Yale y el comisionado de las Ligas Mayores de Baseball. En menos de tres minutos, Giamatti me hizo entender “home” en una forma nueva. Creo que sus pensamientos acerca de ese tema son profundamente iluminadores.
“No existe ningún poema largo, grandioso, acerca del baseball. Tal vez sea porque el baseball en sí es su propio poema largo, grandioso. Esto se me ocurrió en el transcurso de preguntarme por qué home no se llama cuarta base. Y allí es cuando me di cuenta, ‘¿Por qué no? Medita acerca del nombre un momento ‘home’ (hogar)”.
“Hogar es una palabra en ingles virtualmente imposible de traducir a otras lenguas. Ninguna traducción abarca las asociaciones, la mezcla de recuerdos y nostalgia, el sentimiento de seguridad y autonomía y accesibilidad, el aroma de la inclusividad, de la libertad del cansancio que se prenden de la palabra ‘hogar’ y que están ausentes de la palabra ‘casa’ o hasta ‘mi casa’. Hogar es un concepto, no un lugar; es un estado mental en donde empieza la auto-definición. Es orígenes, una mezcla de tiempo y lugar y olor y clima en donde uno por primera vez se da cuenta que uno es original; tal vez como otros, especialmente aquéllos que uno ama; pero discreto, distinto, no susceptible de copia. Hogar es en donde un aprendió por primera vez a ser separado y persiste en la mente como el lugar en donde la reunion, si alguna vez ocurriera, ocurriría”.
“Todos los romances literarios, todas las épicas románticas, derivan de La odisea y se tratan, todas, acerca de ir al hogar. Son acerca de reunirse, reunirse con una amada, reunir a un padre con su hijo, reunir una tierra con su propietario o leyes. El romance se trata de poner las cosas en orden luego que alguna tragedia las desordenó. Se trata de la restauración de las relaciones correctas entre las cosas. E “ir al hogar” es en donde ocurre esa restauración, porque allí es en donde más importa. El baseball es, por supuesto, todo acerca de ir al hogar. Y con ese propósito — y porque es en el único juego en donde lo has escuchado — es que quieres regresar a donde comenzaste. Todos los otros juegos son territoriales; quieres ganar el territorio del otro. Pero no el baseball. El baseball simplemente quiere llevarte de aquí.. de regreso a aquí”.
Bart Giamiatti tenía 20 años más que yo.
Durante la mayor parte de mi vida, consideré la sabiduría como siempre proviniendo de personas más grandes que yo. Pero en estos tiempos, ya no hay tantas personas más grandes que yo.🙂
En años recientes, he estado aprendiendo de hombres más jóvenes.
Creo que mi joven amigo, Shawn Craig Smith, pueda entender la épica romántica tan bien como Bart Giamiatti. En una clase en la Academia del Mago, Shawn escribió: “Prometeo le dio fuego al hombre, pero el poder que cada uno de nosotros lleva cada día, latido a latido, está en su historia. Ven al círculo, trae tu chispa. Podemos vivir como hombres sin fuego, pero sin historia, sin arte, nos congelamos solos en la aridez blanca y fría”.
Jonathan Berman viaja mucho. Él me enseñó: “El hogar no es un lugar, sino un sentimiento de plenitud y felicidad que puedes llevar a donde sea que vayas”.
Jeff Sexton me enseñó que no todo escritor de anuncios reúne toda la información y luego decide cuáles partes utilizar y cómo organizar esas partes. Jeff hizo que yo entendiera que muchos excelentes escritores de anuncios tienen un bosquejo en mente y luego buscan la información que satisfaga ese bosquejo.
Mi hijo Rex me enseño que el “contenido de descubrimiento” trae a gente nueva en contacto con tu canal de YouTube, tu blog u otro trabajo en línea y que el “contenido de comunidad” hace que regresen una y otra vez cuando ya te descubrieron.
Mi hijo Jacob me enseñó que le vas a gustar a la gente y te va a respetar cuando sea obvio que tu trabajo duro y tu atención a los detalles es para su beneficio, no para el tuyo.
Tucker Max me enseñó que una persona puede beneficiarse de tu experiencia cuando les dices (1.) qué pasó; (2.) cómo te hizo sentir; y (3.) lo que aprendiste de eso.
Tim Miles se tomó el tiempo de decirle a mi hijo Jacob qué tan buen trabajo estaba haciendo. Cuando me sentí avergonzado de no haberlo hecho yo antes, aprendí que “No importa qué tan ocupado estés, cuando te des cuenta que alguien está haciendo un buen trabajo, siempre tómate el tiempo de decírselo”.
Daniel Whittington, el rector de la Academia del Mago, me enseñó cómo ser divertido sin pasar encima de nadie.
Joe Davis me enseñó cómo tomarlo todo con filosofía y mantener la compostura cuando los problemas se juntan como nubes.
Zac Smith, vice rector de la Academia del Mago, me enseñó el poder de pasar las cosas buenas hacia delante para que nuestros estudiantes sepan que los vemos, los escuchamos y los extrañamos cuando se van.
Ryan Deiss me enseñó a recortar ideas explayadas a un bosquejo manejable, “luego cuando el estudiante maneja el bosquejo, lo pueden tirar a la basura y aventurarse fuera de sus límites”.
Chris Maddock me enseñó como la enseñanza más poderosa es darle a los estudiantes retroalimentación personalizada acerca de cada uno de los intentos de hacer lo que les explicaste antes.
Manley Miller me enseñó cómo convertir un pequeño círculo de seguidores en un equipo y luego convertir ese equipo en una tribu y luego hacer que esa tribu sea una fuerza que cambie el mundo.
Ray Seggern me reveló las relaciones fascinantes y entrelazadas entre la cultura que tú creas para tus empleados, la historia que cuentas en tu publicidad y la experiencia que les entregas a tus clientes.
JP Engelbrecht me enseñó cómo ser líder sin estar bajo la luz y cómo hacer dinero sin hacerte ruido.
Brian Brushwood me enseñó cómo actuar cuando estás bajo la luz y cómo hacerte ruido para que te puedan escuchar en todo el mundo.
Jonathan Bancroft me enseñó cómo escuchar las sugerencias de una persona en su totalidad, aún cuando estés seguro que están equivodados.
Anthony Dina me enseñó cómo ponerle atención a otros en vez de a mí mismo.
Y hoy traté de hacer eso lo mejor que puedo.
Ten un día feliz, una excelente semana y un año fructífero.
Roy H. Williams

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