Mejores ángeles

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“Él sabía como ser líder, escuchando y enseñando.”

– Erwin C. Hargrove, un profesor de ciencias políticas en la Universidad Vanderbilt, escribiendo en 1998 acerca de un líder a quien admiraba mucho.

Yo también he conocido a líderes brillantes como él; hombres y mujeres que eran líderes, escuchando y enseñando.

Brian Scudamore, Lori Barr, Richard Kessler, Cathy Thorpe, Erik Church, Sarah Casebier, David Rehr, Michele Miller, Brian Alter, Richard D. Grant y David St. James para nombrar a algunos. He mencionando a un líder así, Dewey Jenkins, en el Memo del Lunes por la Mañana de la semana pasada. Otro de ellos, Ken Sim, está postulándose ahora para alcalde de Vancouver.

De acuerdo al Profesor Hargrove, la clave para ser líder es escuchar a “los mejores ángeles de nuestra naturaleza”, una frase que él le tomó prestada a Abraham Lincoln, quien la utilizó en su primer discurso inaugural el 4 de marzo de 1861.

Pero no escuchamos a Lincoln. Escogimos la guerra civil tan sólo 6 semanas después.

El líder a quien admiraba el Profesor Hargrove que “sabía cómo ser líder escuchando y enseñando” fue otro presidente estadounidense quien nos alentó durante un momento diferente de cambios sociales — la Gran Depresión.

“En febrero de 1933, un hombre le disparó a [Franklin Delano] Roosevelt, quien viajaba en un carro abierto en Miami, pero consiguió matar a Anton Cermak, el alcalde de Chicago, quien era el presidente electo. FDR se mantuvo calmado y decisivo, ordenándole al conductor que fuera al hospital de inmediato, sin prestarle atención a su propia seguridad y hablándole al hombre herido. Su valentía calmada impresionó a todos los que lo vieron.”

– Erwin C. Hargrove,

El presidente como líder: apelando a los mejores ángeles de nuestra naturaleza, pág. 79 (1998)

La crítica de la Biblioteca de Stanford del libro del Profesor Hargrove termina con esta declaración: “Al hacer referencia a la evocación de Lincoln acerca de los mejores ángeles de nuestra naturaleza, Hargrove nos recuerda que nosotros podemos, aún siendo líderes, ser una mejor versión de nosotros mismos.”

Y la clave para convertirnos en esa “mejor versión de nosotros mismos” es convertirse en personas que escuchan con atención y enseñan con paciencia.

La razón por la cual la historia se repite es porque no ponemos atención la primera vez.

Anti-intellectualism in American Life was written in 1964 by El Anti Intelectualismo en la vida en Estados Unidos fue escrita en 1964 por Richard Hofstadter, un profesor de Historia de los Estados Unidos en la Universidad de Columbia.

Le ganó el Premio Pulitzer. Fue su segundo. Se ganó el primer Pulitzer por su libro de 1955, La Edad de la Reforma.

Leer estos libros me ha hecho desarrollar una teoría.

¿Puedo compartir mis observaciones contigo?

Nuestra obsesión con el internet y nuestros celulares nos ha llevado a creer que somos más inteligentes y sabios que ninguna otra generación anterior.

Suponemos en silencio que cualquiera por arriba de los 40 es un dinosaurio y que toda figura histórica famosa era inocentemente ingenua. “Pero ellos no podían evitarlo”, simpatizamos, “porque ellos no lo saben todo como nosotros”.

Ignoramos los siglos de experiencia de generaciones previas.

Estamos enseñando. Pero no estamos escuchando.

Y los que enseñan — sin escuchar — compartes sus propias preferencias como si dichas preferencias fueran sabiduría.

¿Pero qué sé yo? Ya tengo más de 40.

Roy H. Williams

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