¿De Acuerdo a las Reglas de Quién?
Cuando cada cliente compra cuatro veces y media el promedio de cosas por visita y atraes cuatro veces el promedio de número de visitantes, haces dieciocho veces la cantidad de utilidad. (4 X 4.5 = 18)
Si manejas tu tienda de conveniencia de acuerdo a las reglas y convenciones de las tiendas de conveniencia, vas a tener una tienda de conveniencia convencional.
(1.) Pero si manejas tu tienda de conveniencia de acuerdo a las reglas y convenciones de una discoteca exitosa, cuatro veces más personas van a parar a comprarte gasolina y vas a vender cuatro veces y media más café, dulces, galletas y chucherías a cada visitante…
Vas a ganar una brillante pila de dinero. La gente va a creer que eres radioactivo porque vas a destellar cuando camines. Completos extraños te van a pedir tu autógrafo. Mujeres bellas van a tirarte las llaves de sus cuartos al escenario.
Sólo pregúntale a mi socio, Scott Fraser. Él creó esa tienda de conveniencia hace 12 años y ha estado dispensando utilidades como un pozo de petróleo tejano desde entonces.
Sus competidores le dicen que lo está haciendo mal.
(2.) Si manejas un gimnasio de acuerdo a las reglas y convenciones de los gimnasios, vas a tener un gimnasio convencional. Pero maneja ese gimnasio de acuerdo a las reglas de un club privado exclusivo y… BUM, destellas cuando caminas.
(3.) Si manejas una compañía de fertilizantes de jardín como si fuera un
(A.) servicio público, y
(B.) un buffet de precio único, todo-lo-que-puedas-comer…
BUM, llaves de cuarto sobre el escenario.
No te conformes con las reglas de tu categoría de negocios. Reconforma tu negocio a las reglas de un modelo de negocios que ha pasado el test del tiempo y que está probado, que se comporta completamente diferente que el tuyo. Una práctica estándar en una categoría de negocios muchas veces es revolucionaria en otra.
Esto no es “pensar fuera de la caja”.
Esto no es un “cambio de paradigma”.
Tú y yo no vamos a utilizar esas frases trilladas, porque tú y yo no somos poseros en trajes vacíos.
Tú y yo destellamos cuando caminamos.
¿Te has fijado como los mejores programas de TV siempre cortan a comerciales durante el clímax de la acción? Yo voy a hacer eso hoy. Espero que no te importe.
La próxima semana te contaré en dónde puedes encontrar un video mío explicando todos los detalles del mundo real de exactamente qué hicimos para esa tienda de conveniencia, ese gimnasio y esa compañía de fertilizantes.
Mientras tanto…
Sigue destellando, chico.
Te queda bien.
Roy H. Williams
