
La ventaja de ser un viejo es que puedes recordar el pasado. Esto te da una perspectiva diferente de los acontecimientos actuales. Pero si es viejo es lo suficientemente tonto para compartir sus pensamientos, la persona promedio va a sonreírle con tolerancia y darle palmaditas en la cabeza y decirle que él es tan sólo un “viejo dinosaurio adorable que no está en nada y que vive en el pasado”.
Que se jodan. Igual voy a decir lo que estoy pensando.
Hace algunos años, los Grandes Datos iban a cambiar el mundo. Los Grandes Datos vinieron y se fueron.
Luego nos emocionamos con que ideas que eran “disruptivas”. La disrupción destructiva de parte de un montón de jóvenes piratas iba a cambiarlo todo.
El Blockchain lo iba a cambiar todo. No podías ir a ninguna parte sin que alguien te aburriera hablando de Crypto y NFTs.
Ahora la IA va a cambiarlo todo. Y definitivamente lo va a hacer, durante algún tiempo.
La tecnología ahorra dinero reduciendo costos de trabajo, lo cuál es sólo una manera rebuscada de decir que la tecnología te permite remplazar a personas con máquinas. El desempleo va a incrementar y Trump va a culpar a Obama.
Y así va la cosa.
Tuve una reunión en 1977 con un oficial de crédito en el First National Bank en Broken Arrow, Oklahoma, para pedir US$1,000 de préstamo.
El recepcionista en el banco me sentó en una silla en la sala de espera. Yo tenía 19 años.
Los teléfonos inteligentes no existían. Mi única opción era revisar en la pila de revistas viejas sobre la mesita frente a mí. ¿Puedes creer que cada una de esas revistas se trataba de la banca? El banquero pone sus revistas de banca en la mesita en su lobby cuando termina de leerlas. Y el dentista pone sus revistas de odontología en la mesita de su lobby. Así es como los Titanes de los Negocios en PuebloChico mantienen sus costos bajo control.
Y lo hacen para nuestra conveniencia.
Comencé a leer una revista acerca de la banca y lanzó mi cerebro en una pirueta tambaleante de la que nunca me he repuesto. El artículo principal se trataba acerca de ATMs, pero no los llamaba ATMs. Se refería a ellos como “automated teller machines” [ATM por sus siglas en inglés, o cajeros automáticos NdT] .
“El ejecutivo bancario moderno puede reducir ahora su planilla significativamente ya que estos cajeros automáticos funcionan sin paga 24 horas al día y nunca cometen errores.”
Mis ojos se abrieron tanto que no podía parpadear.
¡Los cajeros automáticos no se inventaron para nuestra conveniencia! ¡Se inventaron para que los bancos pudieran despedir al 60% de sus cajeros!
“Estos nuevos cajeros no requieren seguro médico, ni oficinas con aire acondicionado, ni teléfonos, ni días libres por enfermedad y no toman vacaciones. Sus clientes van a agradecerle por darles la habilidad de hacer depósitos y retiros 24 horas al día de una variedad de ubicaciones convenientes.”
El hombre que yo vi en mi mente era el banquero del viejo juego Monopoly de los Parker Brothers. La manera de ganar el juego de Monopoly es tragarse todas las cosas que la gente no puede evitar y luego quedarse con todo lo que tienen cuando una tirada desafortunada de los dados los pone a tu merced. Y es perfectamente legal.
Yo jugaba Monopoly cuando era joven, pero ya no lo hago. Parker Brothers comenzó a vender Monopoly en 1935. Pero los orígenes de ese juego se remontan a una versión previa llamada “El Juego del Terrateniente” creado por Elizabeth Magie. Ella construyó su juego por allá de 1904, cuando Teddy Roosevelt estaba dejando su huella en la historia atemperando los excesos de los hombres mas ricos y poderosos de los Estados Unidos.
Google, Appel y Meta aún juegan al Monopoly. Así como las compañías de seguros y las compañías de petróleo, las compañías farmacéuticas y las corporaciones médicas que controla prácticamente a todos los doctores.
Pero la versión de Monopoly que ellos juegan no la venden Parker Brothers.
Para ganar, todo lo que debes hacer es tragarte todas las cosas que la gente no puede evitar, luego quedarse con todo lo que tienen cuando una tirada desafortunada de los dados los pone a tu merced. Y es perfectamente legal.
Abraham Lincoln y Teddy Roosevelt son los republicanos en el Monte Rushmore.
Uno de ellos liberó a los esclavos y el otro nos liberó de las garras de los monopolios que nos estaban ahorcando.
La razón por la cual la historia se repite es porque no le pusimos atención la primera vez.
Roy H. Williams