Billy Sunday nació en 1862, el segundo año de la Guerra Civil de los Estados Unidos. Murió en 1935, durante la Gran Depresión. Billy era un predicador furiosamente estrambótico y controversial, pero hizo una observación interesante:
“Más personas fallan por falta de propósito que por falta de talento.”
Vamos a hablar acerca del propósito en un momento, pero primero necesitamos hablar acerca de las posibilidades.
Lo voy a decir sin tapujos:
- Lo que ves en el espejo no eres tú.
- Mira hacia tu interior y toma inventario de lo que encuentras allí.
- Date cuenta que esto es todo lo que tienes a tu disposición.
- Haz lo mejor que puedes con lo que tienes.
Lo voy a decir como lo hubiera podido decir Confucio:
- El papel dorado y los listones de colores adornan un recipiente vacío, mientras que el oro se esconde en una caja de madera rústica.
- No vas a encontrar lo que no está allí. Pero lo que yace dentro de ti es fácil de ver.
- Todo lo que está dentro de ti es todo lo que tienes.
- Por lo tanto, debe ser suficiente.
Lo voy a decir como un antiguo guerrero:
- Lo uniformes pretenciosos no ganan las batallas.
- No es el tamaño del perro en la pelea lo que importa, es el tamaño de la pelea en el perro.
- Si no lo tienes adentro, no existe.
- Aprende a usar lo que tienes.
Así es como lo hubiera dicho Yoda:
- Be invisible, you will.
- Dentro de ti, buscar debes.
- Mhh. Faltas a encontrar vas.
- Mágicas, éstas son.
Lo voy a decir como alguien que te quiere:
- Tú eres el perfecto tú.
- Nadie más puede ser tú tan bien como tú mismo.
- Vas a ser tú por el resto de tu vida.
- Es momento de descubrir lo que puedes hacer.
Y ahora es momento de hablar de nuevo acerca del propósito.
Una voz triste dentro de ti susurra: “Todos hablan acerca del propósito, pero nadie me puede decir qué es ni dónde encontrarlo.”
Deja de escuchar a ese quejumbroso. El propósito te lo da lo que te importa. ¿Hay algo que te importe?
Claro que lo hay.
¿Estás listo para que te vuele la cabeza de verdad?
El propósito te lo da todo lo que te importa. Estás rebalsado de propósito. El problema es que te importan tantas cosas que te cuesta trabajo escoger un propósito.
Éstas son las buenas y felices noticias: ¡Puedes tener más de un propósito!
De hecho, ya lo tienes; y tienes lo que se necesita para hacer una diferencia.
¿Cuántas diferencias quieres hacer?
Escoge dos o tres de ellas para empezar. Puedes agregar otras más adelante, cuando hayas llevado estas primeras tan lejos como escojas ir. Tarde o temprano, vas a escoger unas cuantas que echarán raíces profundas en tu interior.
Cada roble comienza como semilla.
Ahora ve. Empieza.
Roy H. Williams
P.D.: “Es mejor hacer arder la candela de ambos extremos y también de en medio, que guardarla en el clóset y dejar que se la coman los ratones.” — Henry van Dyke