¿Secta? ¿Dijiste Secta?

¿Secta? ¿Dijiste Secta?

Cada persona en la tierra pertenece a varias sectas.
Cálmate. No estoy hablando de lo que tú crees que estoy hablando.
Voy a comenzar desde el principio.
Secta: cualquier grupo de personas que comparte una devoción hacia una idea, actividad o identidad.
Las sectas se convierten en tóxicas y peligrosas únicamente cuando la devoción del grupo es:
(1.) hacia un individuo en específico,
(2.) enfocado en la destrucción de un enemigo.
Cultura: patrones de actividad humana y las estructuras simbólicas que le dan a esas actividades significado, importancia y peso.
Cultivación: podar o refinar. Las semillas tienen más chance de crecer y producir una cosecha cuando cultivas el terreno para suavizarlo y refinarlo.
Marcas de culto: Apple, Lululemon, Tesla, Harley Davidson, Starbucks, Nike, y Star Trek son ejemplos notables de marcas que sen han asociado con una idea, actividad o identidad.
Las marcas de culto hacen mucho dinero.
¿Te quieres convertir en una marca de culto? Te he estado diciendo cómo hacerlo durante 30 años, pero lo diré una vez más para aquellos de ustedes que son nuevos:
“Gánate el corazón y la mente lo seguirá. La mente siempre encuentra lógica para justificar lo que el corazón ya decidió.”
Para construir una marca de culto, lo único que necesitamos hacer es acortar esas definiciones anteriores e inclinarlas ligeramente hacia la publicidad.
Cultivación: plantar las semillas de una ideología, permitiendo que los clientes potenciales perciban y concluyan que tú crees y valoras exactamente lo que ellos crees y valoras.
Cultura: las actividades recurrentes de un grupo auto-seleccionado.
Secta: un grupo de personas que están poderosamente atraídos hacia una marca.
Los mejores anuncios que cuentan una historia cultivan la mente de forma gentil, aflojando el terreno de la consciencia pública para que puedas plantar los pensamientos-semilla que se convertirán en una persuasión redituable, haciendo que tu marca sea en la que la gente piense de forma inmediata — y acerca de la que mejor se sientan — cuando necesiten lo que tienes que vender.
Estos pensamientos-semilla son lo que mis socios y yo llamamos pedazos mercadeables, una colección de frases cuidadosamente elaboradas que son únicas para tu marca. Como todas las semillas, estos pedazos mercadeables deben ser plantadas en abundancia si esperas una cosecha abundante.
Los pensamientos-semilla contenidos en los pedazos mercadeables van a germinar — y una conexión magnética ocurrirá — cuando una persona perciba que tú crees en lo que ellos creen. Cuando tu marca toma la postura de algo en lo que la gente cree, tienes la oportunidad de convertirte en una marca de culto.
Cuando esta cultivación y germinación de tus pensamientos-semilla haya ocurrido, el próximo paso es que le presentes tu cultura a tu cliente.
Oh-oh. Acabo de escuchar a alguien pensar: “A mí no me afecta la publicidad, así que no estoy en ninguna secta.” Amigo mío, yo sé que no quieres escuchar esto, pero tú eres un miembro certificado con carnet de la secta “No Me Etiquetes”. Te podría contar varias cosas interesantes acerca de tu pequeño grupo, pero eso no sería amigable de mi parte, así que no lo haré.
En vez de eso, te contaré acerca de la secta a la cual me uní en 1972.
“Rosas para los Vivos” es el nombre de la secta que mi mamá empezó por accidente. Yo estaba allí cuando sucedió.
Era 1972. Estábamos con problemas financieros debido a que mi papá se había esfumado de nuestras vidas tres años antes. Mi mamá había encontrado un trabajo, trabajaba duro, mantuvo un techo sobre nuestras cabezas y comida en nuestras bocas durante tres largos años antes que ella finalmente tuvo un poco de dinero para gastar en ella.
Se gastó ese dinero llevando a una amiga a un viaje de dos días a Taos, Nuevo México.
Cuando le pregunté por qué lo hizo, ella dijo:
“La gente toma tiempo de sus trabajos, compra un boleto de avión y viaja al otro lado del mundo para ponerle una docena de rosas en la tumba de un amigo que ha muerto.”
“Pero su amigo ya no va a poder disfrutar de esas flores o cenar rico con ellos, o reírse y hablar con ellos acerca de lo que esté pasando por sus mentes. Así que he decidido no ir al funeral de mis amigos.”
“En vez de eso, voy a tomarme tiempo de mi trabajo, y comprar los boletos de avión y viajar al otro lado del mundo para visitar a la gente que quiero mientras aún puedo hacer cosas juntos. Yo creo que las rosas son para los vivos.”
He visto a mi madre comprar incontables boletos de avión desde ese día en 1972 cuando me contó en lo que creía y lo que valoraba. Lo que mi madre obtuvo a cambio de su tiempo, energía y dinero fue una vida entera de aventuras maravillosas, amistades profundas y recuerdos felices.
Igual que mi madre, yo creo que las rosas son para los vivos. Si tu lo crees también, te tengo buenas noticias. La cultura de “Rosas para los Vivos” de esta secta — las actividades recurrentes de nuestro pequeño grupo auto-seleccionado — es que hacemos el tiempo y encontramos el dinero para crear nuevos recuerdos con nuestros viejos amigos. Más que eso, no hay nada qué comprar, nadie a quién avisar, ningún formulario qué llenar, nada más que necesites hacer.
Sólo detente.
Llama a tu amigo.
Dile que lo vas a visitar.
Haz tus arreglos de viaje.
Y recuerda de tomar fotos, ¿ok?
Roy H. Williams

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