Patrick y la Corte Suprema

Patrick y la Corte Suprema

Hay lugares en la geografía.
Hay lugares en el corazón.
Hay lugares en el tiempo.
¿En dónde comenzamos?
— Indy Beagle

Lugares en la geografía:

“Hemos pensado en cómo los lugares son capaces de evocar estados de ánimo, en la misma forma en la que el color y la línea en un cuadro pueden capturarnos y deformarnos en el patrón que quería el pintor.”
— John Steinbeck, El Mar de Cortez, pág. 256

Lugares en el corazón:

“Sólo Dios sabe lo que yo sería sin ti. Si tú me dejaras algún día, aunque la vida siguiera, créeme, el mundo no me mostraría nada. ¿Así que de qué me serviría vivir?
— Brian Wilson

Lugares en el tiempo:

“Hay lugares que voy a recordar toda mi vida, aunque algunos han cambiado, algunos para siempre, no para mejor. Algunos se han ido, otros permanecen. Todos estos lugares tuvieron sus momentos con amantes y amigos que aún puedo recordar. Algunos están muertos y algunos vivos. En mi vida, los he amado a todos.”
— John Lennon

Mi canta-autor favorito, James Taylor, fue entrevistado recientemente. Cuando le preguntaron a James acerca de su adicción a las drogas de joven y cómo controló su vida, él contestó con estas palabras:
“La clave para un adicto es cuánto sintió de alivio el adicto cuando descubrió por primera vez su droga preferida. Cuando eso verdaderamente le sirve, busca una salida, porque vas a aferrarte a eso hasta el final. Vas a ser la última persona en admitir que tiene que irse.”
Yo estuve considerando esos lugares y espacios en la oscuridad de la mañana temprana cuando el tono de un texto entrante me volteó los ojos hacia el teléfono. Mi amigo había estado leyendo los archivos de hace 15 años del Memo del Lunes por la Mañana y me tenía un par de preguntas. Una de esas preguntas disparó el recuerdo de alguien cuya vida se cruzó con la de Pennie y mía brevemente hace 38 años.

Y ahora vamos a comenzar:

Patrick es dos años mayor que yo. Él es intuitivo y articulado, pero su vida ha estado rota en pequeñas partes cortantes. Cuando una persona ha sido irreparablemente despedazada, tienen mucho problema para mantenerse enteros.
Cuando era un niño, Patrick vio a su madre matar a su padre en la calle enfrente de su casa. Él y su madre no se llevaron bien después de eso.
Y todos los caballos del rey y todos los hombres del rey no pudieron volver a armar a Patrick.
Ver caer a tu padre no es como ver caer la lluvia, o la nieve, o la luz suavemente sobre la ventana. Ver a tu padre caer es distinto. En el caso de Patrick, lo llevó a ser sujeto fuertemente por las garras cortantes de la ley como un águila sujeta fuertemente a un ratón.
Los policías son atraídos hacia Patrick como el hierro a un imán. Y Patrick es empujado hacia prisión como una polilla hacia la llama.
Patrick iba de vuelta a la prisión cuando Pennie y yo lo dejamos dormir en nuestro cuarto de visitas hace 38 años. Él estuvo allí tan sólo unas semanas, pero fue suficiente para conocerlo a él y a los monstruos contra los que que estaba luchando en su mente.
La vida de Patrick tiene un ritmo. Él pasa tiempo en la prisión, sale de la prisión y rápidamente regresa a la prisión.
Patrick no está loco. Él tiene una mente cortante, clara, un vocabulario impresionante y un entendimiento profundo de la realidad que lo rodea. Su crimen es que él utiliza químicos ilegales para escapar de esa realidad y él es lo suficientemente listo como para fabricarse esos químicos.
“Oh-oh. Eso es un no-no. Vamos a tener que meterte de vuelta en tu jaula, Patrick.”
En los 67 años de la solitaria vida de Patrick, su único interés romántico ha sido su amor por el escape químico. Los químicos son la música de su vida. Para él, son como la música de Big Band de Glenn Miller y Cole Porter. En mi mente, yo veo a Patrick bailando con una imagen-espejo de sí mismo mientras ve hacia atrás al día en que descubrió cómo escaparse de su dolor.
“Así es la forma en la que comenzó, estábamos mano-a-mano, la Banda de Glenn Miller era mejor que antes. Gritamos pidiendo más. Y los tonos de Porter nos hicieron bailar por el salón. Todo terminó demasiado rápido. Y en el camino de vuelta a casa, prometí que tú nunca estarías solo. Apresúrate, no llegues tarde. Apenas puedo esperar. Me dije a mí mismo: “Cuando seas viejo, vamos a bailar en la oscuridad, caminar por el parque, y recordar”.*
Patrick ahora es viejo y baila en la oscuridad de una prisión en Oklahoma, recordando su amorío de toda la vida con los químicos alteradores de la percepción. Pero su mente cortante, su vocabulario impresionante y su entendimiento profundo de la realidad a su alrededor se elevaron a una cima sin precedentes en el 2020 cuando sacó prestados algunos libros legales de la biblioteca de la prisión y escribió su propia petición legal y presentó un caso ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Pienso que podemos estar de acuerdo que las posibilidades eran bajas para que un delincuente en la cárcel pudiera escribir su propia petición y que ésta no sólo fuera revisada sino que se dictara sentencia sobre ella por la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos.
Pero eso fue lo que sucedió. En julio del 2020, los magistrados de la Corte Suprema, Roberts, Thomas, Ginsburg, Breyer, Alito, Sotomayor, Kagan, Gorsuch y Kavanaugh leyeron la petición de Patrick y fallaron a su favor. De lo que pude entender en línea, eso no logró liberarlo de la prisión, pero sí sobreseyó y revirtió algunas sentencias de la corte inferior en relación con el caso de Patrick y le abrió la puerta para su apelación.
Espero volver a ver a Patrick. Pero más que eso, espero ver que Patrick escape la tortura de los monstruos de su mente.
Roy H. Williams
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí… De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”
— Jesús en el Evangelio según San Mateo, capítulo 25
*letra de Graeham Goble, guitarrista de Little River Band (1978)

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