Ella ya está muerta y él también.
Él era mi amigo: flaco, delgado y musculoso.
Ella era su mamá. “Te estás engordando”, es lo que le decía, justo hasta el día en que él murió.
La crítica frecuentemente va a hacer que te mires a ti mismo peor de lo que eres.
¿Alguna vez se te ocurrió que la crítica — alguna vez disfrazada de consejos no pedidos — siempre brota de la suposición de una inteligencia superior?
Cuando una persona comienza diciendo: “Con todo respeto”, están dejando en claro que no te respetan.
La “crítica constructiva” es la forma en la que te hacen sentir pequeño mientras se dicen a sí mismos que te están ayudando. Ignora a esa gente. Aún a los que amas. Ellos están teniendo un mal día. O tal vez una mala vida. En cualquier caso, no te tragues lo que te están dando de comer.
La crítica es destructiva. El ánimo es instructivo.
Yo soy razonablemente auto-consciente, creo. Yo creo que conozco la plétora de Roys que viven adentro de mí. El más ampliamente conocido es el Roy Indignado. Roy Generoso. Roy Divertido. Roy Introvertido.
Pennie y yo tenemos un amigo que se queda con nosotros cuando está en Austin. Hace unos años, empezó una iglesia en una parte extraña de la ciudad extraña en la que vive. La semana pasada, me envió un texto:
“De todos los Roys que conozco, mi versión favorita tuya es Roy de la Bata. A Roy de la Bata no le importa nada. Y si tienes suerte, captas a Roy de la Bata con un sombrero. O esos anteojos contra la luz azul. Comiéndose una galleta de vitamina. Tomando Hongos. Dándoles de comer a las ardillas. En un columpio en el porche.”
Le respondí: “A mí también me gusta ese Roy.”
Mi amigo es alguien que da ánimos. Siempre va a encontrar algo adentro de ti, no importa qué tan ordinario te consideres a ti mismo y luego te va a contar una verdad nueva maravillosa acerca de quién eres.
¿Te sorprende que la congregación enorme de mi amigo está haciendo equipo con personas indigentes en malas circunstancias, prostitutas descartadas, drogadictos en la lucha y par de gente normal como tú y yo a quienes nos importan los rotos y los rotos de corazón?
Se congregan en esa iglesia porque él les hace sentir el amor de Dios mientras se ríen desde adentro con felicidad cuando les cuenta historias maravillosas de la Biblia y les da de vuelta su dignidad.
Y luego salen por esa puerta con una sonrisa de esperanza renovada.
Un sencillo monje galés llamado Geoffrey — con la esperanza de llenar a sus compatriotas con un sentido de orgullo — ensambló una historia de Inglaterra que le dio a su pueblo un pedigrí glorioso. Publicada en 1136, la “Historia de los Reyes de Bretaña” de Geoffrey era una historia escrita detallada de las hazañas de la gente de Inglaterra por cada uno de los 17 siglos anteriores a 689 AD.
Y ni una sola palabra de ella era verdad.
Sin embargo, al crear a Merlyn, Guinevere, Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, Geoffrey de Monmouth convenció a una pequeña isla triste llena de pueblerinos ordinarios a verse a sí mismos como una nación sabia, poderosa y magnífica.
Y no mucho tiempo después comenzar a verse a sí mismos de esa manera en sus mentes, comenzaron a ver la realidad de ello en el espejo.
Cuando digo que Geoffrey les contó a sus compatriotas una historia y “ni una sola palabra de ella era verdad”, debí decir “ni una sola palabra de ella era verdad TODAVÍA”. Geoffrey de Monmouth habló una verdad futura acerca de sus compatriotas porque él vio algo que ellos no vieron. Él vio la grandeza que tenían adentro. Así que la llamó fuera.
Geoffrey no era un halagador. Era un animador.
El ánimo hace que te mires de forma distinta. Abrázalo y te puedes convertir realmente en esa persona diferente que ves en tu mente.
“Dense ánimos diariamente, mientras sea llamado ‘hoy’…”
Esa frase de “La carta a los hebreos cristianos” siempre me ha intrigado. El autor enfatizó nuestra necesidad de ánimos añadiendo estas instrucciones adicionales a la palabra “diario”… “mientras sea llamado ‘hoy’”.
Una pequeña pieza adicional acerca de esa iglesia: cuando ellos construyen un centro de actividades con canchas de básket y otras cosas divertidas para hacer, ellos les dan ánimos a todos los chicos de la calle, sin guía y sin padres para que se queden allí.
Un hombre trae más que suficiente comida de su Chick-fil-A para todos esos niños. Yo espero que no te sorprenda que el local de Chick-fil-A de este hombre generoso se ha convertido en una de los restaurantes de comida rápida con mayor volumen del país.
Una persona que cree en ti más de lo que tú crees en ti mismo siempre es una persona importante en tu vida, porque te da ánimos.
Todos necesitamos una personan como esa.
¿Por qué no convertirte en una?
Roy H. Williams
