Abofetean comadrejas y cultivan monos

Abofetean comadrejas y cultivan monos

Abofetean comadrejas y cultivan monos

Se necesitan cuatro personas para hacer un mundo.

Una persona quiere aceptación.
Tienen la esperanza de salvar la relación.
Bajo presión, aceptan.

Una persona quiere precisión.
Tienen la esperanza de salvar su honor.
Bajo presión, evitan.

Una persona quiere aplausos.
Tienen la esperanza de ahorrarse el esfuerzo.
Bajo presión, atacan.

Una persona quiere logros.
Tienen la esperanza de salvar tiempo.
Bajo presión, se vuelven autocráticos.
Cuando me enseñaron estas cosas hace 40 años, no sabía lo que quería decir “autocrático”, pero sabía que yo era la cuarta persona, la “autocrática” enfocada en los logros.
Los impedimentos y la incompetencia me molestan y no le miro el valor a los comités.
En caso no lo supieras, ese último enunciado es autocrático. 🙂
Los autócratas son socialmente torpes, pero somos buenos para hacer que sucedan las cosas. Si quieres que algo se haga, pon a un autócrata a cargo.

 

Si necesitas un amigo, compra un perro.

Si quieres aceptación, vas a tratar de ganarte a esas personas que no creen en tu sueño.

Si quieres precisión, vas a estudiar y planificar y actualizar tu plan una y otra vez.

Si quieres aplausos, vas a hablarle a la gente que te admira.

Si quieres logros, vas a saltar a enfrentar el desafío y lidiar rápido y directo con los impedimentos y la incompetencia.
Esto es lo que se llama ser un abofeteador de comadrejas.

Los cultivadores de monos miran un problema y lo abraza, forman un lazo con él, tratan de entenderlo y luego llevan ese mono a cuestas. Este mono atrae a otros monos. ¿Comienzas a ver el problema?

Yo dije: “Los autócratas son socialmente torpes, pero somos buenos para que hacer que sucedan las cosas”. Pero las cosas que hacemos que sucedan no siempre son buenas. Es por esto que las otras tres personas son tan importantes.

El que quiere aceptación va a asegurarte que los clientes amen a tu compañía y que tus empleados nunca quiera irse.

El que quiere precisión va a asegurarse que las cuentas se paguen y que nunca te pelees con los recolectores de impuestos o con otra agencia regulatoria.
El que quiere aplausos va a asegurarse que todo el mundo haya escuchado de ti.

Sé tú mismo, tú eres un pequeño loco embistiendo un molino con una lanza.
¿Hubiéramos escuchado de Don Quijote si no hubiera habido Sancho Panza?
¿Hubiéramos escuchado de Steve Jobs si no hubiera habido un Wozniak?
¿Hubiéramos escuchado de “Mírame” Paul McCartney sin el malhumorado, negativo John Lennon? ¿Hubieran podido Lennon y McCartney ser The Beatles sin el sardónico George Harrison y el “Yo amo a todo el mundo” Ringo Starr?

Se necesitan cuatro personas para hacer un mundo.

Cualquier que crea que puede hacerlo solo
va a encontrarse…

 

 

 

 

solo.
Roy H. Williams

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