Siempre compra lo que están vendiendo los niños

Siempre compra lo que están vendiendo los niños

Siempre compra lo que están vendiendo los niños

La gente necesita tu apoyo más de lo que necesitan tus consejos. Un poco de apoyo en un momento decisivo hace toda la diferencia.
Te estoy dando un regalo de Navidad: Cuando lo hayas abierto, vas a ser la persona correcta, haciendo lo correcto, en el momento correcto, en la forma correcta.
Para abrir tu regalo, sólo necesitas comprar lo que estén vendiendo los niños.
Randy Phillips me dio este regalo y estoy contento que lo haya hecho.
We were in church
Estábamos en la iglesia cuando Randy se soltó a protestar.
Dijo: “Compra cualquier cosa que estén vendiendo los niños… Compra cualquier cosa que estén vendiendo los niños… A veces sales de un restaurante o de la tienda y tienen una mesa pequeña y tratas de no verlos a los ojos. Es como decir: ‘Si puedo hacer como que no los veo, no tengo que comprarlo’.
¡Ve! Ve a esa mesa. Tienen ese papel de envolver. Puedes comprarlo a la mitad de precio en otra parte. No importa si lo están vendido al doble. ¿No lo necesitas? ¡Lo que necesitas no es el punto! Ve allí y compra lo que los niños estén vendiendo. ¿Tienen galletas? ‘No como galletas’. ¡No se trata de lo que comas! Compra lo que los niños estén vendiendo. Esto es lo que yo hago. Yo llego a donde están y les pregunto: ‘¿Cuánto es lo más que han vendido hoy? ¿Quién fue el que más compró?’
‘Bueno, ellos compraron 5 cajas.’
‘Dame 10. Quiero 10 cajas.’
Denise dice: ‘¿Qué vamos a hacer con 10 cajas de galletas?’
‘No lo sé. No te preocupes por eso.’
¡La expresión en sus caras cuando estás construyendo la confianza del niño sentado en esa mesa! ‘Así es como comienza el comercio. Así es como lo hacemos en los Estados Unidos. Tienes algo de valor. Yo te doy dinero. Lo intercambiamos. Y así vamos.’
¡Estamos enseñándoles a esos niños! Compra lo que sea que estén vendiendo”.
El apoyo habla más fuerte cuando le sigue la acción. Tu acción.
Siempre compra lo que estén vendiendo los niños. Dale a un niño el regalo del apoyo y la esperanza. Sólo toma un momento. Luego puedes regalar lo que compraste y explicar por qué lo compraste para comenzar. La gentileza es contagiosa. Tal vez quien reciba tu regalo va a inspirarse para hacer lo mismo.
Tu eres una persona generosa que quiere apoyar a otros.
Este es el secreto de la felicidad.
Roy H. Williams

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