La importancia de los finales

La importancia de los finales

La importancia de los finales

El Shabat judío comienza cada viernes a la puesta del sol porque el quinto verso del Génesis dice: “Y la noche y la mañana fueron el primer día”.
Cada principio comienza con un fin.
Trece colonias se convirtieron en 13 “estados unidos” cuando la lucha por libertad terminó y el gobierno bajo una Constitución comenzó en 1789. Este fue el principio de la primera América, una tierra de libertad y oportunidad.
Esos “estados unidos” se convirtieron en algo menos unido durante la Guerra Civil de 1861 a 1865. Más acerca de eso más adelante.
En 1880 y 1881, Charles M. Russell y Frederic Remington se dirigieron hacia el oeste para capturar los recuerdos de una época que ellos vieron se estaba terminando. Sus cuadros y esculturas del Oeste Salvaje ahora se venden por millones de dólares.
Teddy Roosevelt tomó los últimos vestigios del Oeste Salvaje a Cuba en 1898 cuando dirigió sus “jinetes salvajes” a la cima de una montaña durante la Guerra Española-Estadounidense. Su arribo a esa cima significó el final del Oeste Salvaje, el final del Imperio Español y el final del primer Estados Unidos.
El segundo Estados Unidos comenzó cuando Teddy Roosevelt se convirtió en presidente en 1901. Los Estados Unidos ahora era una tierra de logros, un Poder Mundial, una nación de carros y tiendas por departamentos y Coca-Cola, luces eléctricas, agua corriente y casas prefabricadas.
Combatieron en dos Guerras Mundiales, Korea, Viet Nam y Tormenta del Desierto antes del final de ese siglo y les enseñaron a sus hijos que cualquier podía trabajar de jornalero, pero que si querían un “trabajo bien pagado” necesitaban ir a la universidad.
Tomó 112 años moverse del fin de la lucha por la libertad a la tierra de logros de Teddy Roosevelt y el comienzo de los segundos Estados Unidos en 1901.
En el 2013 — ciento doce años luego que Teddy tomó la Casa Blanca — vimos el logro ralentizarse y el comienzo de los terceros Estados Unidos, una tierra de realidad virtual, moneda virtual y propiedad virtual. Juegos en línea multi jugadores masivos, Bitcoin y Uber, Facebook y Tuiter, Google y Airbnb.*
El 2013 también marcó la mitad entre el ascenso del péndulo de la sociedad hacia la cima del “Nosotros”.
El punto medio de un ascenso del “Nosotros” es cuando comenzamos a llevar una cosa buena demasiado lejos. Pasamos de “luchar juntos por el bien común” a simplemente “luchar juntos”. La civilización occidental ha hecho esto cada octava década desde los últimos 3,000 años.
Escribí largamente acerca de eso en Pendulum hace algunos años.
¿Recuerdas ese libro?
1783 marcó el final de la Guerra de la Revolución.
1783 fue la cima de un “Nosotros”.
1863 marcó la mitad de la Guerra Civil.
1863 fue la cima de un “Nosotros”.
1943 marcó la mitad de la Segunda Guerra Mundial.
1943 fue la cima de un “Nosotros”.
2023 marcará la cima de nuestro actual “Nosotros”.
Me pregunto, ¿a la mitad de qué nos encontraremos en ese momento?
Es importante recordar que el movimiento del péndulo de la sociedad entre las cimas del “Yo” (1983) y el “Nosotros” (2023) es un arco sociológico, no uno psicológico.
La sociología es el estudio de los valores y creencias y motivos de grupos de personas. La psicología es el estudio de los valores, creencias y motivos del individuo.
Hablemos más acerca de los finales. Y la sociología.
El Scientific American publico recientemente la explicación definitiva de por que la temporada final de Game of Thrones cayó corta de la marca puesta por George R. R. Martin. De acuerdo a Zeynep Tufekci, nos encantaron las primeras 7 temporadas de la serie porque “era una narración sociológica e institucional en un medio dominado por lo psicológico e individual… Este es un cambio importante de examinar porque el hecho que contemos nuestras historias primordialmente desde un punto sociológico o uno psicológico, tiene grandes consecuencias para cómo lidiamos con nuestro mundo y los problemas con los que nos enfrentamos”.
Un poco de ayuda en “cómo lidiamos nuestro mundo y los problemas con los que nos enfrentamos” sería bienvenida justo ahora, ¿no crees?
Tufekci procede a advertirnos: “Este modo exageradamente personal de narración o análisis nos deja despojados de una comprensión más profunda de los eventos y la historia. Entender solamente la personalidad de Hitler no nos va a decir mucho acerca del surgimiento del fascismo, por ejemplo. No que no haya importado, pero un demagogo diferente probablemente hubiera podido aparecer para tomar su lugar en Alemania entre esas dos sangrientas guerras mundiales en el siglo veinte. Por eso, la respuesta a ‘¿Matarías a Hitler bebé?’, que a veces se presenta como un desafío de ética de viajes en el tiempo debería ser ‘no’, porque probablemente no importaría demasiado.”
Es fácil hecharle la culpa de la Segunda Guerra Mundial a la psicología de un hombre porque así es como preferimos contar historias en los Estados Unidos: nos gusta enfocarnos tan cerca que el cuadro y la historia aparecen pixelados. Pero si alejas esa cámara para ver la historia sociológica más grande, verás cómo se desarrolla una historia completamente diferente.
Con un final mucho mejor.
El problema de los Estados Unidos — cualquier que sea que te tenga más preocupado — no fue causado por ninguna sola persona. Fue causado por todos.
Y su solución también va a depender de todos.
Roy H. Williams

*NOTA DE INDY: Otros aspectos del tercer Estados Unidos incluyen técnicos de aires acondicionados y plomeros ganando US$100,000 al año mientras graduados universitarios disgustados se ahogan en préstamos estudiantiles. Por cierto, tengo una madriguera del conejo genial para ti hoy. Aruú.

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