“Ya nadie escucha la radio ahora”

“Ya nadie escucha la radio ahora”

“Ya nadie escucha la radio ahora”

“La radio está muriendo.”

“La radio está muerta.”

“Mis amigos y yo no escuchamos radio. Nosotros (blah, blah, blah) en vez de eso.”

“Nadie escucha la radio ahora, especialmente en lugares súper tecnológicos como San Francisco, en el corazón de Silicon Valley. Es cierto, ¿verdad?”

¿Verdad?

Unos párrafos después de éste, te voy a decir exactamente a cuántas personas estamos llegando en San Francisco cada semana y precisamente cuántas veces el sanfranciscano promedio escucha nuestro anuncio por la radio.

Pero, primero, démosle un vistazo a por qué podemos confiar en esos números.

Has escuchado acerca del Gallup Poll y has escuchado acerca de los Nielsen Ratings. Y, por supuesto, entiendes de metodología científica de encuestas y análisis estadístico.

Nielsen mide los hábitos de escucha de radio de San Francisco en forma continua, utilizando un tamaño promedio de 2,400 adultos.

¿Oh? Dices que no entiendes de metodología científica de encuestas y análisis estadístico? ¿No sabías que el Gallup Poll usualmente se basa en sólo 1,000 entrevistas? ¿Y que esas 1,000 personas representan a la población entera de los Estados Unidos con un alto nivel de precisión?

“¿Cómo puede una encuesta de tan sólo 1,004 personas representar a 260 millones con tan sólo un 3 por ciento de margen de error?” Este es el nombre de un artículo que encuentras en los archivos en línea de Scientific American. En este artículo, el Profesor Andrew Gelman de los departamentos de estadística y ciencias políticas de la Universidad de Columbia dice: “El margen de error depende inversamente de la raíz cuadrada del tamaño de la muestra.”

Esto es lo que está diciendo el Profesor Gelman: Mientras más pequeño el universo, más grande tiene que ser el porcentaje de ese universo que se indaga. Si quieres conocer las opiniones de un universo de 10 personas, tienes que preguntarles a las 10.

Mientras más grande el universo, más pequeño el porcentaje de ese universo que se debe indagar. Para medir con precisión las opiniones de 700 personas, debes preguntarles a 250 de ellas. Pero una medida de muestra de tan solo 384 personas mide las opiniones de 1,00,000 de personas con un idéntico grado de precisión.

Cuando la organización Gallup quiere ser quisquillosamente precisa, suben su tamaño de muestra a 1,500 personas. Y eso es suficiente para medir los Estados Unidos entero.

Esa muestra de Nielsen de 2,400 personas en San Francisco ya no se mira tan pequeña, ¿verdad? Por cierto, el reporte anual de Nielsen Holdings indica que ellos tuvieron ganancias de US$6,572,000,000 el año pasado. Así es. Seis y medio millardos de dólares para monitorear nuestros hábitos de ver tele y escuchar radio.

Digo “monitorear” porque Nielsen no confía en nuestros recuerdos o nuestras motivaciones. Nielsen le da a cada uno de esos 2,400 sanfranciscanos un pequeño aparato electrónico que deben llevar consigo todos los días. Este “Metro Portátil de Persona” detecta las estaciones de radio que escuchas y anota los momentos precisos en los que escuchas cada estación, cada día. Se envían estos datos a Nielsen y sirven como la base para su reporte de audiencia.

Los aparatos electrónicos no mienten.

Nielsen’s methodology and math are irrefutable and unimpeachable.

I say we can trust Nielsen’s numbers. What say you?

We recently negotiated a weekly schedule on the broadcast radio stations of San Francisco. That schedule reaches 43% of the total (18+) population of that city an average of 2.7 times each week, 52 weeks a year, at a total cost of 47 cents per person/per year. This means each of more than 2.5 million San Franciscans will hear our full-length message an average of 140 times in 2018. (52 x 2.7 = 140.4)

About 50 percent of America spends enough time listening to the radio each week that you can efficiently and affordably reach those customers with sufficient repetition to become a household word, an intimate component of their daily life.

La metodología de Nielsen y las matemáticas son irrefutables e inapelables.

Yo diría que podemos confiar en las cifras de Nielsen. ¿Qué dices tú?

Recientemente negociamos una programación semanal en las estaciones de radio de San Francisco. Esa programación alcanza al 43% del total de la población (18+) de esa ciudad un promedio de 2.7 veces cada semana, 52 semanas al año, a un costo total de 47 centavos por persona/por año. Esto significa que cada uno de los más de 2.5 millones de sanfranciscanos va a escuchar nuestro mensaje entero un promedio de 140 veces en el 2018. (52 x 2.7 = 140.4)

Alrededor del 50 por ciento de los Estados Unidos pasa suficiente tiempo escuchando radio cada semana como para que puedas alcanzar de forma eficiente y económica a esos clientes con la repetición suficiente para convertirte en una palabra común, un componente íntimo de sus vidas diarias.

Esta familiaridad acelera y potencia cada esfuerzo adicional para vender: email, en línea, al aire libre, voz-a-voz en el teléfono y cara-a-cara en la sala de ventas.

En el primer capítulo del libro del Génesis, está escrito 11 veces “Y Dios dijo…”

La única descripción que nos dan de Dios en el libro del Génesis es que él habló un mundo a la existencia. Pero luego, en el verso 26, dice que estamos hechos a su imagen.

Yo creo que es por esto que podemos hablar futuros posibles a los corazones y mentes de otros humanos. Es un arte que llamamos “vender”. Y funciona maravillosamente bien en la radio.

Para mí está bien si crees que la Biblia es un cuento de hadas. Pero si crees que las cifras de Nielsen son un cuento de hadas, estás en una clase especial de negación.

¿Podría sugerirte humilde y respetuosamente que te saques la cabeza del trasero y mires la luz?

Eso era para que fuera una línea divertida e inesperada. Si te lo tomaste de otra forma y te enojaste, lo siento. Por favor dale saludos a tu colon de mi parte.

Roy H. Williams

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