¿Te estás divirtiendo?

¿Te estás divirtiendo?

¿Te Estás Divirtiendo?

Le estaba hablando a un viejo amigo. Él me hacía las preguntas usuales.

“¿La familia bien?”

“Todos están muy bien.”
“¿El negocio va bien?”
“Más ocupado que nunca.”
“Pero, ¿te estás divirtiendo?”
Él hizo la pregunta como cualquier hijo de los 60s la haría. El himno que cantábamos cuando éramos jóvenes era: “Si Se Siente Bien, Hazlo.” Vive rápido, muere joven, deja un lindo cadáver. La vida se trata de emociones, diversión, adrenalina: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Dylan Thomas, Anna Nicole, Paris Hilton.
No estaba seguro de cómo responder su pregunta.
En la raíz de todo malentendido se encuentra una falta de definición de términos.
“Diversión” es un término que grita por ser definido:
Tarde en la noche, pregúntale a una madre agotada que cuida de su hijo enfermo: “¿Te estás divirtiendo?”
Pregúntale a Mohandas Gandhi en el 20vo día de una huelga de hambre: “¿Te estás divirtiendo?”
Pregúntale a Martin Luther King en la Cárcel de la Ciudad de Birmingham: “¿Te estás divirtiendo?”
Cada uno de ellos vio un cambio que era necesario y pagó felizmente el precio para que sucediera. Pero el cambio nunca sucede rápidamente.
“El sentido del tiempo de los norteamericanos es muy especial. Son cortos de paciencia. Todo tiene que ser rápido, incluyendo la comida y el sexo, los cuáles son tratados ceremoniosamente por el resto del mundo. Los Gringos se inventaron dos términos que son intraducibles a la mayoría de otros idiomas: `snack´ y `quicikie´, para referirse a comer parado y amarse corriendo… eso también parado a veces. Los libros más populares son manuales: cómo hacerse millonario en diez fáciles lecciones, cómo perder quince libras a la semana, cómo recobrarse del divorcio, etc. La gente siempre va buscando atajos y formas de escapar de cualquier cosa que consideren desagradable: la fealdad, la vejez, el peso, la enfermedad, la pobreza y el fracaso en cualquiera de sus aspectos.”
– Isabel Allende, My País Inventado
Mi amigo Don Kuhl es uno de los más grandes expertos mundiales en cómo sucede el cambio. Hace un par de semanas, Don dijo algo por el teléfono que yo me apresuré a apuntar: “El cambio no es un evento. Es una diminuta decisión tomada una y otra vez. El cambio no es una vez. Es diario.”
Anoté las palabras de Don porque escuché en ellas un eco de la nota que mi padre nos garabateó a mi hermana y a mí mientras luchaba por una respiración más en sus últimos 60 segundos: “Todas las cosas pequeñas de la vida, suman tu vida. Si no lo haces bien, nada más importa.”
Si defines la diversión como un abandono irresponsable y emocionante que sube en espiral hacia un clímax de sentimiento intoxicante de libertad y poder personal, entonces, no, no me estoy divirtiendo.
Pero si defines la diversión como las pequeñas cosas de la vida que suman tu vida, cuidar a un niño, no tener, pagar el precio por lo que crees, entonces tengo que decir que es mi momento.
El momento de mi vida.
Roy H. Williams

ÚLTIMA LLAMADA para construir tu negocio. Se va… se va… 5-7 oct.83ChapelPourGuestsMemo.83.09-27-10

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