Los arquetipos son más grandes de lo que crees

Los arquetipos son más grandes de lo que crees

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Richard Feynman, ganador del Premio Nobel, dijo: “La naturaleza utiliza únicamente los lazos más largos para tejer sus patrones, de forma que cada pequeña parte de su tela revele la organización del tapete completo.”
Él estaba hablando, por supuesto, del ADN, esos lazos imposiblemente largos que organizan cada tipo de vida en nuestro planeta.
Tu ADN contiene el patrón arquetípico de nuestro cuerpo físico, pero el mundo a tu alrededor es más grande que tu cuerpo.
El mundo a tu alrededor contiene un número infinito de arquetipos.
Un arquetipo es cualquier patrón recurrente reconocido por el hemisferio derecho del cerebro que busca patrones.
Los arquetipos existen en nuestras mentes y en la realidad física que nos rodea. Los arquetipos son la interface que nos permite interpretar, entender y catalogar lo que estamos experimentando.
Los arquetipos son la base para todos los símiles y metáforas. Carl Jung entendía esto.
Si googleas “arquetipos junguianos” vas a encontrar que la mayoría de escritores hacen listas de los arquetipos como doce personajes básicos: Amante, Mago, Explorador, Creador, Sabio, Criminal, Héroe, Bufón, Normal, Cuidador, Gobernante y el Inocente. Estos 12 personajes pueblan las películas, programas de televisión, novelas, mitos y campañas de publicidad ganadoras de premios que experimentamos a diario.
Pero lo que Jung enseñó de hecho es que los arquetipos son las estructuras psicológicas que nos permiten reconocer patrones recurrentes en el mundo a nuestro alrededor. Son los organizadores inconscientes de las percepciones e ideas, ya que emergen del orden sistémico que trasciende tanto el mundo externo y la mente humana. Jung aseguraba que no puede haber una lista maestra de los arquetipos porque hay un número indefinido de ellos, uno para cada patrón recurrente que observamos.
Y no sólo patrones de personalidad, sino patrones de eventos también. Ejemplos de eventos que siguen un patrón arquetípico incluyen: Reproducción, Sustitución, Reconfiguración, Seguir un Camino, Emboscada, Colapso, Renovación, Desalineación, Realineación y la Burbuja de Inversión que siempre precede a la gratificación diferida.
Cada introducción de cambio requiere un Cambio de Patrón, una transición de un patrón a otro.
Aunque la mayoría de eventos podrían ser llamados “transiciones”, una Transición Arquetípica es un tipo específico de evento, como el ritual de Iniciación (bautismo o la pérdida de la virginidad) el ritual de Unión (el matrimonio o una fusión) o el ritual de Sacar Fuera (divorcio o despedir un empleado). Otros ejemplos de Transición Arquetípica incluyen ser padres, el cortejo, un cambio súbito de estatus y la preparación para la muerte.
Una Transición Arquetípica es un portal a una nueva identidad, una puerta que se abre para permitir que una persona nueva y diferente experimente un mundo nuevo y diferente.
Como escritor, tú creas nuevas realidades en las imaginaciones de tus lectores, así que es perfectamente razonable que deberías observar y nombrar nuevos arquetipos. Tú no estás limitado sólo por esos nombrados por Jung y popularizados por la tradición.
De hecho, yo he inventado nombres para varios patrones recurrentes que yo he observado y ya te he mencionado varios de ellos.
Y ahora te oficialmente te doy permiso para que hagas lo mismo:
Ve. Observa el mundo a tu alrededor.
Reconoce y nombra los patrones recurrentes que encuentres.
Mantén una lista de ellos.
Indy Beagle y yo tenemos ganas de leer tus descubrimientos.
Ciao por Ahora,
Roy H. Williams
P.D.: La fiesta de hoy fue inspirada por mi socio, Vi Wickam, quien me envió la cita de Richard Feynman que abre el Memo del Lunes por la Mañana de hoy.

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