El libro más corto de todos

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CAPÍTULO UNO: (101 palabras)

Las “circunstancias” son en donde estás ahora.

Las “decisiones” son lo que vas a tomar.

Las “consecuencias” son lo que va a suceder como resultado.

A veces tus circunstancias son la consecuencia de tus decisiones. Pero no siempre.

Las circunstancias de tu nacimiento y tu niñez, así como tu nacionalidad y tu etnia y si tu familia tenía o no dinero, no son la consecuencia de ninguna decisión que hayas tomado.

Es tonto sentir orgullo acerca de circunstancias que no son el resultado de tus decisiones.

Es tonto sentir vergüenza acerca de circunstancias que no son el resultado de tus decisiones.

CAPÍTULO DOS: (44 palabras)

¿Vas a permitirte escoger estar contento?

¿O crees que estar contento es vergonzoso?

¿Qué pasa

Con su descontento nativo

El rehusarse a estar satisfechos

Su inacabable hambre de más

Que hace que admiremos a una persona ambiciosa?

Estar contentos es una decisión, no una consecuencia.

CAPÍTULO TRES: (59 palabras)

Culpabilidad se trata acerca de lo que hiciste. Vergüenza acerca de lo que eres.

Escoges la vergüenza cuando continuas haciendo lo que sabes que está mal.

Los sentimientos de culpa son beneficiosos porque hacen que tomes mejores decisiones.

Cuando tomas mejores decisiones, ya no eres el que eras.

Así que deja ir a la vergüenza. Ya no es tuya.

CAPÍTULO CUATRO: (26 palabras)

Puedes evaluar la ética de un hombre por la condición en la que dejan un baño público.

No sé cómo evaluar la ética de una mujer.

CAPÍTULO CINCO: (70 palabras)

Los ángeles del cielo le cantaron a los pastores: “Todo está perdonado”.

Una estrella en el cielo les susurró a los hombres sabios: “Síganme”.

El mensaje era claro para los pastores.

Pero los hombres sabios tuvieron que resolverlo por sí mismos.

“¿De que se trata esto?”, preguntan los sabios, empresarios, inventores, artistas y reyes.

Pero los pastores — enfermeras subpagadas, los que cuidan, los guardianes y los maestros — ya lo saben.

CAPÍTULO SEIS: (73 palabras)

Andrew Carnegie (1835-1919) trabajó como mensajero de telégrafos hace 169 años. Los libros eran caros en ese tiempo y no había bibliotecas públicas. Pero un hombre de Pittsburg, el Coronel James Anderson, abrió su colección de 400 libros cada sábado a los chicos locales que querían expandir sus mentes. Más tarde, Carnegie donó US$56.5 millones para abrir más de 2500 bibliotecas en docenas de países diciendo: “El hombre que muere así de rico, muere deshonrado”.

CAPÍTULO SIETE: (40 palabras)

Julius Rosenwald (1862-1932) era un fabricante de ropa judío que donó calladamente más de US$50 millones en fondos para construir 5,357 escuelas en comunidades afro-americanas a través de los Estados Sureños en pobreza. “Quien da mientras vive, sabe a dónde llega.”

CAPÍTULO OCHO: (35 palabras)

Albert Schweitzer (1875-1965) nos dejó su mejor consejo: “No sé cuál será su destino, pero sí sé una cosa: los únicos entre ustedes que serán verdaderamente felices son aquellos que hayan buscado y encontrado cómo servir”.

CAPÍTULO NUEVE: (87 palabras)

A los billonarios Bill y Melinda Gates (US$88.5 billones) se les han unido Warren Buffett (US74.2 billones) y 158 otros billonarios en un esfuerzo por remediar los peores problemas de la sociedad, comprometiéndose a dar más de la mitad de su riqueza a causas filantrópicas o de caridad, ya sea durante su vida o en su testamento. El compromiso actual total en este momento es de más de US$365 millardos.

Imagina gastarte un millardo de dólares al día — mil millones de dólares — cada día durante un año, en un esfuerzo por cambiar el mundo.

CAPÍTULO DIEZ: (21 palabras)

Los más sabios de los hombres sabios

Siempre se convierten

En pastores

Al final.

Los pastores fueron los primeros en saber.

Roy H. Williams

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