Cómo Gano las Guerras de los Anuncios

Francamente, Hago Trampa.  Tú También Puedes.

Yo me convertí en un vendedor de publicidad para poder comprar comida.  Habiendo abandonado la universidad sin un colchón de dinero sobre el cual caer, instalaba drenajes de aluminio en casas durante el día y cambiaba cintas continuas en una estación automatizada de radio durante la noche.  Nuestro formato eran predicadores de radio que necesitaban de tu dinero para pagar el tiempo al aire que les vendíamos.

Éramos la estación número 23 en una ciudad de 23 estaciones.  Nuestros mejores raitings nos mostraban una audiencia acumulada semanal de 18,000 personas en una ciudad de 1.3 millones.  Teníamos entre 400 y 800 personas escuchando en cualquier momento dado.  Eso sonaba como un montón de gente para mí.  Un día le pregunté al gerente ¿por qué nuestra estación no pasaba anuncios?

“¿Tú crees que podrías vender algunos anuncios?”, él me preguntó.

Yo asentí como un muñeco de resorte.

“Hazlo,” dijo él mientras se marchaba.

Le pregunté a la parte de atrás de su cabeza cuánto tenía que cobrar.

“Lo que te paguen,” contestó él, sin siquiera voltear a ver.

Cuando uno vende anuncios en la estación más diminuta del pueblo, uno no compite con las otras estaciones, uno sólo le vende a los negocios que no tienen el dinero suficiente para contratar a alguien más.  De hecho, el dinero que mis clientes me daban cada mes usualmente era todo el efectivo que tenían.  Si mis anuncios no funcionaban, yo tendría comida en mi despensa, pero mis clientes no. Un hombre aprende rápido en ese ambiente.

Lo primero que aprendí es que la gente está aburrida de la publicidad por la misma razón que está aburrida por cualquier otra cosa: falta de relevancia.

“Si nos pudiéramos ver a nosotros mismos como los demás nos miran, desapareceríamos de inmediatamente.” – Emil Cioran

Cuando los anuncios son relevantes, los clientes responden.  ¿Tus anuncios son relevantes, o están respondiendo a preguntas que nadie está haciendo?

Mi trabajo en la estación de radio pagaba US$3.50 por hora, más el 15 por ciento de comisión.  En tres años yo estaba ganando aproximadamente US$6,000 al mes.  Eso era salario de doctor/abogado hace 30 años.

Lo extraño es que nunca hice tantas llamadas para vender.  La mayor parte de mis clientes llamaban a la estación preguntando si me podían comprar anuncios directamente a mí.  Usualmente, un amigo les había contado cuánto dinero estaban ganando como resultado de los anuncios que yo escribía y ellos querían tomar parte en la acción.

“¿Cuánto cuesta?”, preguntaban.  A esta gente no le importaba la estación de radio o su formato.  Ellos sólo querían hacer crecer sus negocios.

Cuando los dueños de mi estación de radio la vendieron en 11 veces más de lo que habían pagado por ella, yo decidí que prefería convertirme en un consultor de publicidad auto-empleado que mudarme a Los Ángeles y convertirme en el gerente de su estación.

La segunda cosa que aprendí, verás, es que los buenos anuncios funcionan no importa cómo se entreguen.  Yo vi funcionar mis anuncios virtualmente en todas las estaciones de radio y TV de la ciudad y con minúsculas variaciones, esos mismos anuncios sirvieron como cartas de correo directo y explosiones de máquinas de fax.

El secreto no era alcanzar a la gente correcta.  El secreto era construir un mensaje que sería relevante para el público.

Mis anuncios funcionaban porque yo hacía trampa:  yo les insistía a mis clientes que me permitieran entregar un mensaje que estuviera garantizado de mover la aguja en la balanza del “¿A Quién le Importa?”

Los anuncios fallan cuando no le importan a nadie.

Un error extremadamente común es creer que descontar el precio de un producto garantiza ganarse el interés del público.  Pero yo he visto a esa estrategia fallar docenas de veces.  A la mitad del precio la caca sigue siendo caca.

Cuando un cliente demandó agresivamente que le escribiera algunas palabras mágicas para ayudarlo a vender un montón de porquería que nadie en su sano juicio querría comprar jamás, bajé la cabeza al suelo, escupí sobre la punta de su zapato, subí la mirada hacia su cara y le dije, “No.”

Sí, fue algo maleducado y vulgar pero te aseguro que acortó la discusión.  La noticia de mi hazaña se divulgó.  Algunos lo vieron como la actuación de un lunático egoísta.  Es posible que esas personas hayan tenido razón.  Pero otras lo vieron como la marca de un joven que tenía el valor de sus convicciones.  Estas personas también pueden haber tenido razón.

Cada dueño de negocios está adentro, viendo hacia afuera y lo que ellos miran es completamente diferente de lo que sus clientes miran.  Los clientes están afuera, viendo hacia adentro.

Los excelentes escritores de anuncios permanecen afuera, viendo hacia adentro.  Ellos son los voceros, no de los dueños de los negocios, sino de los clientes de los dueños de negocios.  Esto les da una ventaja fabulosa.

¿Tú tienes el valor de conocer cómo se mira tu compañía desde afuera, viendo hacia adentro? ¿Te gustaría saber lo que está pensando tu cliente?

Dos veces al año yo reúno a mis socios de El Mago de la Publicidad de todas partes del mundo durante 2 días de educación continua en Austin, Tejas.  Este año estamos buscando a 7 dueños de negocios que estén dispuestos a servirnos de conejillos de indias el 25 de febrero, el segundo día de clases.  Estos dueños de negocios seleccionados serán responsables por sus propios pasajes y alojamiento.  Debido a que éste no es un evento de la Academia del Mago, no te podemos ofrecer un cuarto en Engelbrecht House.  Lo siento.

A cambio de tu inversión de tiempo, costos de viaje y valor, tú recibirás 1 hora de atención enfocada de parte de los consultores de publicidad más brillantes sobre la tierra.

Si eres dueño de un negocio y estás interesado, envía un correo electrónico a PaulBoomer@WizardOfAds.com o llama a Paul Boomer al (573) 268-4109.

Por favor, no queremos profesionales de la publicidad.

Espero ver a 7 dueños de negocios interesantes en Austin el 25 de febrero.

Es bueno ser un conejillo de indias.

Roy H. Williams

Mi Regalo Para Ti en estas Fiestas… En Serio

ForReal

Tom Hennen tiene una frase en su poema, La Vida de un Día, que dice:

“Examinamos cada día que tenemos ante nosotros apenas con un vistazo y decimos, ´no, éste no es el que he estado buscando´ y esperamos de forma un poco aburrida a que venga el siguiente, en el que estamos convencidos, que empezarán en serio nuestras vidas.”

Esa frase da un poco de miedo porque uno la lee y se da cuenta que es culpable. Uno ha estado esperando ese día en el que la vida va a empezar “en serio”.

El problema con la vida es que es justo así a diario.

Comparto esto contigo porque he estado pensando en mis abuelos que están muertos y en mi padre, que también lo está y he llegado a la conclusión obvia:

Vive mientras tengas la oportunidad.

“Mi papá era un vagabundo. En donde pusiera el sombrero era su hogar…”

The Temptations, 1971

En los últimos momentos de su vida, mi papá garabateó una nota para que yo la encontrara. En letra apenas legible él escribió, “Todas las cosas pequeñas en la vida se suman para formar tu vida. Si no lo haces bien, nada más importa. La tierra prometida es solitaria sin nadie más.”

Mi papá murió solitario, creo, porque nunca se comprometió profundamente. La confesión de soledad de mi papá me pone triste, pero su nota garabateada me dice que él quería que yo aprendiera de su error.

Yo conozco a muchas personas que suspiran profundamente y dicen que están buscando su pasión, algo que haga arder sus almas y les saque rayos de luz por los ojos.

Pero la gente que tiene luz saliéndole de los ojos sabe que:

La pasión no produce el compromiso.

El compromiso produce la pasión.

Salomón, aquél sabio rey, se pasó años de su vida buscando su pasión. En el capítulo 9 de la crónica de esa búsqueda, el libro de Eclesiastés, Salomón escribe, “Lo que sea que tu mano encuentre para hacer, hazlo con todas tus fuerzas, pues en la tumba, a donde te diriges, no hay ni trabajo, ni planes, ni conocimiento, ni sabiduría.”

La gente lee esto y piensa que Salomón está diciendo: “Come, bebe y sé feliz, porque mañana puedes morir,” pero esto no es todo lo que está diciendo. Él está diciendo, “Pon todo tu corazón en lo que sea que hagas. Vive mientras tienes la oportunidad.”

Éste es mi regalo de las Fiestas Navideñas para ti,

Espero que lo recibas:

Encuentra algo que necesite hacerse y lánzate de cabeza en ello.

Deja que hoy

sea el día

en que tu vida comience

en serio.

Roy H. Williams

“Que vivas todos los días de tu vida.”

Jonathan Swift, autor de los Viajes de Gulliver

Consejo para regalos de Navidad: ¿Tienes pequeños? Pennie y yo le compramos una de éstas a nuestro nieto y la ama, ama, ama.

¿Qué Les Importa a Tus Clientes?
Dale en el Centro al Blanco de la Relevancia Si Quieres Ver Resultados

RelevanceMeter

Frecuentemente se escriben anuncios asumiendo que podemos hacer que a la gente le importen cosas que no les interesan en realidad. Pero este enfoque rara vez tiene éxito.

La forma de pensar de anuncios tradicional dice:

1. Apúntale a las personas correctas.

2. Apalanca los medios correctos (medios visuales para productos visuales, etc.)

3. Utiliza creatividad al dar tu mensaje.

Pero la forma de pensar de anuncios no tradicional, obtiene mucho mejores resultados:

1. Lo que dices es lo que más importa. Háblale a una necesidad que ya se sienta. La buena publicidad no se trata acerca del producto o de la compañía que lo vende. Los buenos anuncios explican cómo va a ser diferente la vida del cliente.

EJEMPLO:

No digas: “El Dr. Juan Resbaloso fue nombrado el dentista más gentil del Condado de Saginaw.”

Dí: “Arréglese los dientes. Usted será más atractivo y su confianza se irá por los cielos. La gente lo tratará de forma diferente.”

2. Cómo lo digas es crítico. La claridad es más importante que la creatividad. Habla como la gente. La gente no dice: “He elegido que me hagan odontología cosmética.” Dice: “Decidí arreglarme los dientes.” (El Dr. Resbaloso te va a querer quitar el impulso, porque él cree que “arreglarse los dientes” no suena profesional. Además, él quiere que el anuncio se trate acerca de él.”

3. Da tu mensaje utilizando el medio que ofrezca el mejor ambiente psicológico. ¿En qué momentos estaría más abierto un candidato a odontología cosmética, a un mensaje que diseñáramos acerca de ser tratado de forma diferente?

La publicidad funciona mejor cuando le habla a lo que ya les importa a los clientes. Esto es lo que se llama “hablarle a una necesidad que ya se sienta.” Nunca he conocido a alguien que tenga un deseo secreto, no cumplido, de ir al dentista. Pero decenas de millones de nosotros deseamos en secreto ser más atractivos, tener más confianza y que la gente nos trate de forma diferente. ¿Capisce?

Los buenos anuncios no se tratan acerca de la compañía que está pagando por el anuncio. Los buenos anuncios se tratan acerca del lector, del oyente, del vidente del anuncio. Esto es especialmente cierto cuando se escriben anuncios clasificados para buscar empleados.

Un hombre que tomó una clase de la Academia del Mago confesó que, trabajando medio tiempo, había hecho más de US$850,000 en comisiones de colocación de empleos como resultado directo de un capítulo que había leído en mi segundo libro. Yo lo felicité por haber tenido la perspicacia de reconocer el potencial en ese capítulo.

La semana pasada recibí un correo electrónico de un Graduado de la Academia que vive en San Petersburgo, Rusia, acerca de ese mismo capítulo de mi segundo libro:

Estimado Roy,

Recibí un correo electrónico de parte de mi socio (Thatcher) el día de hoy, diciéndome que habíamos encontrado al aspirante perfecto para la vacante que tenemos en nuestra compañía. Yo diseñé el anuncio para ese trabajo, basándome en uno de tus capítulos del segundo libro del Mago de la Publicidad.

Esto fue lo que le respondí: “Ella es perfecta. El Mago de la Publicidad es un genio y esta chica es justo lo que queremos, ¿no crees? Menciono al Mago porque yo usé un artículo de él acerca de escribir anuncios para vacantes para ésta. Él dijo que la persona que estábamos buscando se reconocería a sí misma en el anuncio y que nosotros no nos veríamos anegados con tediosas aplicaciones masivas. Y efectivamente eso fue lo que sucedió.”

Por eso, gracias Roy, por todo tus increíbles consejos gratuitos; todavía tengo que conocer a la chica, pero, a juzgar por la aplicación, creo que va a encajar bien.

Eternamente agradecido,

William

Ese capítulo, por cierto, se llama “Escribiendo Anuncios Clasificados para Empleos.” Es el capítulo 76 de un libro de 101 capítulos que se llama Las Fórmulas Secretas del Mago de la Pulicidad, un besteller de la lista del New York Times y del Wall Street Journal.

Éste es un ejemplo de un extraño tipo de anuncios clasificados que siempre obtiene resultados superiores.

William, me alegro que hayas encontrado a la empleada perfecta. Espero tu próxima visita a Austin.

Atentamente,

Roy H. Williams

El dinero llega a aquéllos que pueden hablar con autoridad. Michael Drew, uno de mis socios del Mago de la Publicidad, recientemente dio mi presentación del Péndulo de los Cuarenta Años en una conferencia en la que además estaban Stephen Covey, Sir Richard Branson y el Dalai Lama. La audiencia eligió la presentación de Michael como la favorita de la conferencia. Michael Drew aún no tiene 30 años.

¿Te gustaría hablar con más autoridad? Únete a Steve Rae y a mí para Public Speakin 101 en el palaciego Tuscan Hall. Regresarás a casa convertido en un mejor conferencista. RHW

El Caso de Albón
El Hermano Mayor está vivo y coleando

BootyCall

El teléfono celular de mi hijo sonó.  Él lo contestó, “¿Diga?”

.

“Quisiera hablar con el señor Albón Williams, por favor.”

“Aquí habla Albón.”

[pausa larga] “¿Usted realmente se llama Albón Williams?”

“Así es.  Albón Diga Williams.”

“Eso es increíble.

La llamada era de una firma de telemarketing que le había comprado la información de contacto de mi hijo a una revista a la que él se había suscrito.  Mi hijo se cuenta entre los millones de estadounidenses que ve los cuestionarios como una oportunidad para crear ficción digna de un premio.

Ese incidente sucedió hace 14 años, sin embargo Pennie y yo seguimos recibiendo correo a nombre de Albón D. Willians.  El hermano gemelo de Albón, Embustero Williams, también reside en nuestra dirección.

De acuerdo con los datos que compraron los telemarketers, Albón y Embustero son altamente educados y extremadamente ricos.

Finalmente me inscribí en Facebook.  Más o menos.  ¿Tú recuerdas haberle dado a Facebook tu número de celular?  A cambio de dárselo, uno no tiene que volver a escribir esas retorcidas palabras de seguridad difíciles de leer, para probar que uno es una persona y no una computadora.  Llámame paranoico, llámame anticuado, llámame Rod Wilson (así lo hace Facebook), pero no me llames a mi celular.  Yo confío en la política de privacidad de Facebook casi tanto como en mi habilidad para patear lejos una sandía.

¡Por lo tanto, continuaré escribiendo esas retorcidas palabras de seguridad, comprobando así que yo, Rod Wilson, soy una persona (aunque sea una persona imaginaria) y no una computadora!  Dios bendiga a los Estados Unidos.

Lo que sucede en Las Vegas, ya no se queda en Las Vegas.

En la sociedad futurista descrita por George Orwell en su libro, 1984, todos están bajo la vigilancia constante de las autoridades.  Esto se les recuerda a los ciudadanos con la frase “El Hermano Mayor te está viendo.” Inmediatamente con la publicación de ese libro en 1949, el término “Hermano Mayor” entró en el uso general para describir a una figura de autoridad demasiado inquisitiva o demasiado controladora, o a intentos del gobierno para aumentar la vigilancia.

Amigo, el Hermano Mayor está vivo y coleando.  Y él es nosotros.

¿Quién necesita de investigadores privados y chequeos de historiales cuando se pueden reunir declaraciones de testigos, confesiones firmadas y evidencia fotográfica con tan sólo unos clicks?

Kirsten Valle escribe, “La línea entre la vida privada y la de trabajo se está borrando en una época en la que los blogs, las páginas de redes sociales y páginas de fotografías de fiestas son cada vez más populares.  Los empleadores están revisando el internet para encontrar información acerca de los solicitantes de trabajos y aún para revisar a los empleados existentes.  Las compañías se preocupan de fotos que enseñen abuso de drogas o alcohol, comentarios racialmente ofensivos y ropa reveladora.

La gente está perdiendo sus trabajos y sus matrimonios por cosas que se suben a páginas de medios sociales.

En una nota más positiva, mencioné en el memo de la semana pasada que Twitter y Facebook habían elevado las búsquedas en línea a un nivel completamente nuevo.  A continuación, un poco de espionaje que hice en Twitter – sin ni siquiera querer hacerlo – mientras investigaba los anuncios tan sonados, hiper-dirigibles de Facebook:

RT @danmartell: Facebook tiene una plataforma de anuncios DIRIGIBLES desquiciadamente increíbles.  Si no la usas – ¡estás desquiciado! http: //www.facebook.com/ads

Drewmack respondió:

Los anuncios de Facebook son una excelente manera de invertir tus $ de publicidad si tú no eres una de esas personas a las que le importan los resultados.  http://bit.ly/2Nb50g

El link que dio Drewmack resultó interesante.  Deberías hacerle click más tarde.

Los publicistas ansían publicidad rastreable, de respuesta directa, de “causa y efecto”.  Muy en el fondo, su fantasía es poder decir, “Cada vez que gasto (x) dólares en publicidad, obtengo (x) dólares de ganancia.”

A los publicistas les gusta pensar en la publicidad como una gigantesca máquina de chicles: “Metes tu presupuesto de publicidad, le das vuelta a la perilla y vienen para fuera tu resultados.”

Y los vendedores de publicidad han convencido a la mayor parte de publicistas que el “llegar a las personas correctas es la clave.”

Pero el éxito se determina más seguido por la forma en la que le das vuelta a la perilla.

En concreto:

(1.) ¿Qué tan relevante es tu mensaje?

¿Estás hablando acerca de lo que realmente les importa a las personas, o sólo de lo que te gustaría que les importara?

(2.  ¿En cuál entorno psicológico se dio tu mensaje?

EJEMPLO 1: Todos saben que hay más gente que escucha la radio en el carro por la mañana que durante cualquier otro momento en el día.  Pero, en la mañana, la gente está pensando acerca de lo que les espera en el trabajo.  Es por la tarde que están pensando en lo que les espera en casa.  En consecuencia, los anuncios de radio tienden a funcionar mejor en las tardes y noches.

EJEMPLO 2: Los anuncios de Facebook te permiten dirigirlos con precisión láser hacia los perfiles de los clientes a los que quieres llegar.  Pero vas a obtener mejores resultados con adwords de Google que son dirigidos hacia palabras, porque los anuncios de Google aparecen cuando el cliente imperfecto está en modalidad de búsqueda-de-respuestas.  Los anuncios de Facebook aparecen cuando el cliente perfecto está en modalidad de conectarse-con-amigos, perdamos-el-tiempo.  Yo entiendo que esto es contra intuitivo, pero el “Cuándo” es frecuentemente más importante que el “Cómo”.

Deja de buscar a la gente correcta.  En vez de eso, busca hasta el fondo por el mensaje que valga la pena gritarlo desde los tejados.  Te sorprenderás de cuánta gente se convierte en la gente correcta, cuando finalmente comiences a decir las cosas correctas.

Roy H. Williams

P.D.: Pareciera que todos los programas de TV tuvieron un episodio especial de Halloween este año y un gran número de anuncios para productos se vistieron para nadar en esas oscuras aguas.  Hasta tuvimos algunas bodas en Chapel Dulcinea en las cuáles las novias fueran vestidas totalmente de negro.

“¿Pennie, es mi imaginación, o Halloween es más grande hoy que lo que era hace 10 años?”

“Sí”, respondió ella, sin levantar la vista.  “Halloween se está volviendo más grande y el Día de Acción de Gracias se está volviendo más pequeño.”

Suspiro.

El Día de Acción de Gracias siempre ha sido mi día favorito.

¿Por qué escribo el Memo del Lunes por la Mañana?

LA PRÓXIMA SEMANA: Dale en el Centro al Blanco de la Relevancia: Cómo Decir La Cosa Correcta

Ambiente Competitivo

LionRace

1. “¿Qué tan bueno soy?” es la segunda pregunta que todo dueño de negocios debe responder. “¿Qué tan buenos son mis competidores?” es la primera.

Te guste o no, tus competidores fijan la altura de la barra que debes saltar. ¿La clave del éxito? Escoge un pueblo con competidores débiles. He conocido a dueños de negocios de peso pesado que serían peso pluma en cualquier otro pueblo que no fuera el propio.

Es un viejo dicho, pero cierto: “En la tierra de los ciegos, el tuerto es rey.”

Escoge el pueblo correcto, luego escoge la ubicación correcta en ese pueblo.

Una renta cara frecuentemente es la publicidad más barata que se pueda comprar.

La semana pasada, escribí: La persona que escoge el inventario de una compañía es la persona más importante en esa compañía.” ¿La segunda persona más importante? La que escoge la ubicación de las tiendas de la compañía.

Vende las cosas correctas al precio correcto desde la ubicación correcta y el trabajo del escritor se vuelve increíblemente sencillo.

3. ¿Quieres hacer dinero, realmente mucho dinero? No se requiere de mucha inteligencia.

“No te dejes engañar pensando que, porque un hombre es rico necesariamente es listo. Existen amplias evidencias que apoyan lo contrario.”

Julius Rosenwald (Rosenwald no era un hombre pobre lanzando bromas baratas contra los ricos. Él hizo que Sear Roebuck creciera de US$750,000 en ventas anuales a más de US$50,000,000 durante los primeros 12 años de su liderazgo, hace 100 años.)

Paul Graham invierte en negocios emergentes. “Aprendimos rápidamente que el indicador más importante del éxito es la determinación. Al principio creímos que podría ser la inteligencia. A todos les gusta creer que eso es lo que hace que las compañías emergentes tengan éxito. Es más bonita la historia de que una compañía “ganó” porque sus fundadores era tan inteligentes. La gente de relaciones públicas y reporteros que difunden esta clase de noticias probablemente las creen ellos mismos. Sin embargo, mientras definitivamente ayuda ser inteligente, éste no es el factor decisivo. Hay muchas personas igual de inteligentes que Bill Gates que no alcanzan nada.”

4. Hacer dinero es fácil:

1. Vende lo que la gente quiere comprar.

2. Ofrécelo a un precio atractivo.

3. Ocupa un local de alta visibilidad.

4. Mueve tus brazos y reúne a una multitud.

No he visto que falle nunca.

(Suena sencillo, ¿verdad? Si lo intentas y te sangras la nariz, ven a la Academia del Mago. Te enseñaremos cómo evitar toparte contra paredes.)

Roy H. Williams

P.D.: Los Piratas de la Reunión son este sábado. ¿Puedes decir “Arrr”? Deberías venir.

Cómo hacer Dinero

Opportunity1

Cada puerta de oportunidad comienza como una ventana en la mente.

Mira a través de esa ventana de la imaginación y percibe por un instante un mundo que podría ser, debería ser, algún día.  Continúa mirando y la verás crecer y convertirse en una puerta de Oportunidad a través de la cual podrás pasar hacia un futuro completamente diferente.

La Oportunidad nunca llama.  Se aparece, titilante, como neón defectuoso en una encrucijada cualquiera.

La Oportunidad nunca llama.  Se queda suspendida pesadamente en el aire que te envuelve.  La respiras sin pensar y la disipas con tus suspiros.

La Oportunidad nunca llama.  Susurra, una cosquilla en tu mente distraída.

Roy H. Williams


Cómo Hacer Dinero

Si se requiere dinero para hacer dinero, ¿cómo hace uno dinero cuando no tiene dinero al inicio?

Una persona sin capital no tiene nada más que apalancar que su tiempo.  Por esto es que millones de personas llevan las esposas del salario por hora.

Cuando yo tenía 14 años, mi vida se vendía por $1.60 la hora.  A los 18, una hora de la vida de Roy H. Williams se vendía por tres dólares con treinta y cinco centavos.  La gente a mi alrededor hablaba de “la seguridad de un cheque estable” como si estable e inmutable fueran algo bueno.

Pero encontré una forma de escapar.

“Hay algo en cada uno de ustedes que espera y escucha por el sonido de lo genuino en sí mismos.  Es el único guía verdadero que tendrán jamás.  Y si ustedes no lo pueden escuchar, durante toda su vida pasarán los días pendidos del final de los hilos que otra persona jala.”

– Howard Thurman (1900-1981)

Si te quieres poner las esposas del salario por hora, primero debes averiguar cómo hacer que te paguen de acuerdo con tus logros.  “¿Cuánto tiempo tomó?” no es la pregunta que quieres responder, sino, “¿Cuál es el valor de lo que alcancé?”

A la gente que le pagan por hora, le pagan por sus actividades.  A la gente que le pagan regalías, licencias de uso, o comisiones de ventas, le pagan por sus logros.

La gente promedio es promedio, porque se aferra a evitar la incomodidad.  Existe una verdad – una profunda verdad de 5 palabras – que toda persona exitosa conoce:  “El dolor es mi amigo.”

El dolor es un informante, un centinela, un guardia que toca la trompeta.  El dolor nos dice cuándo algo está mal y nos indica la ubicación del problema.

“Un experto es una persona que ha cometido todos los errores que se pueden cometer en un campo muy estrecho.”

– Niels Bohr

“La mediocridad tiene una manera de alejar a los demonios de la puerta.”

–   Marie Arana

La comodidad lleva a la complacencia.  Salomón habló de los peligros de ir con la corriente cuando dijo:

“Hay caminos que parecen rectos, pero que al final conducen a la muerte. Quien pasa necesidad trabaja con afán, pues el hambre lo estimula.”

–   Proverbios 16, 25-26

Espera un momento.  Salomón nos advierte que la dirección que se toma con más facilidad – “ir con la corriente” – es un camino que nos lleva a ninguna parte.  El hambre, de acuerdo con Salomón, es tu aliada.

¿De qué tienes hambre?

¿Estás dispuesto a arriesgarte a la vergüenza?

¿Pérdidas financieras?

¿Daño a tu reputación?

Deja que tu hambre te guíe.  Deja que te estimule.

La gente se queda en la caja porque allí es seguro.  Y luego hablan de la necesidad de pensar “fuera de la caja.”

“Hay tigres fuera de la caja, amigo.  Y ogros y monstruos y gente que puede reírse de ti.  ¿Estás seguro que quieres salir de esa caja?”

No tengo idea quién dijo eso.

Aquí, después de muchas vueltas, están mis puntos:

1.  Los tiempos gimen por un cambio.

2.  Sabemos que se necesita un cambio porque sentimos dolor.

3.  El cambio nos incomoda porque no podemos ver el futuro.

4.  La muerte financiera es el destino de aquéllos que se rehusan a cambiar.

Si no tienes problemas, si no sientes dolor, sigue así.  Buen trabajo.  Bien hecho.  Regresa a como estabas.

Si necesitas hacer cambios, pero no estás seguro qué cambiar, cuándo cambiarlo, o cómo implementar ese cambio, considera un viaje a Austin para pasar un día con los Magos.

El cambio abre la puerta a un futuro más brillante.

¿Tú estás dispuesto?

Roy H. Williams